En Paraná el intendente urugayense José Lauritto, analizó en el programa "Cuestión de fondo" (Canal 9 Litoral) la coyuntura nacional y provincial. Dijo que fue producto del “fuego amigo” la polémica en torno de sus dichos sobre la situación social y ratificó que cree necesario adoptar precauciones “para evitar desbordes”. El ex vicegobernador recordó que fue “el primer intendente saqueado de la Argentina” en 2001 y reiteró que no tiene “historia de tirar nafta al fuego”. Sobre la posibilidad de integrar una fórmula con el gobernador Gustavo Bordet dijo que sería “un orgullo”, pero descartó que haya habido un ofrecimiento. Respecto al ex gobernador Sergio Urribarri y a las causas de corrupción contra distintos políticos, confió: “Lamento mucho lo que está ocurriendo. Siento tristeza porque hay dirigentes en Entre Ríos desfilando por Tribunales. A todos nos debe entristecer”.
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En la entrevista, que fue reproducida por Análisis Digital, el dirigente justicialista se refirió a varios puntos:
-¿Cómo esta mirando la realidad provincial y nacional?
-Lo vengo diciendo desde el primer día. Fui intendente entre 1999 y 2003 y en momentos difíciles hay que tomar posturas claras. Muchas medidas que acompañó la provincia han sido cuestionadas. Hay mucho para discutir y mucho por hacer. Lo que no hay que hacer es que decir que hay consenso si no lo hay. Tiene que haber gestos serios y no avanzar sobre derechos ganados que no se tocan. Bordet dijo que no quería convertir a los trabajadores en variable de ajuste y que creía en una economía con rostro humano.
"Cambiemos sacó un comunicado tratándome de irresponsable y yo tengo que decir que de ningún modo dije eso".
-El fin de semana se conoció una frase suya hablando del gobierno de Macri, diciendo que en octubre estallaba todo. ¿Dijo eso? ¿En qué marco?
-Fue fuego amigo en relación a una reunión de 32 intendentes justicialistas que hubo el 28 de agosto. Se empezó a hablar de las cuestiones sociales, tomé la palabra y dije que había que adelantar controles sociales. Nadie sabe por qué se habla de diciembre. Dije que había que adelantar porque imagino que vamos a estar en peor situación en octubre, al menos en mi ciudad. Parece que eso se interpretó de otra manera. Fue una reunión de trabajo no pública con intendentes, pero lo digo públicamente: creo que hay que tomar precauciones para evitar desbordes
-Usted vivió el 2001 como intendente.
-Fui el primer intendente saqueado de la Argentina. Tuvimos la suerte de no tener muertes por privilegiar por privilegiar a las personas ante los bienes materiales. Llevó mucho tiempo recuperar la confianza en una ciudad chica entre saqueados y saqueadores. Son temas delicados que me preocupan mucho. Es importante para mí aclarar este tema y agradezco a quienes me dan espacio. Este domingo, por ejemplo, en el diario La Nación en las páginas 1, 11 y 14 la gobernadora de Buenos Aires dice que hay que adelantar los operativos sociales. Que a los operativos de diciembre hay que hacerlos ahora, lo cual me parece lógico. No tengo historia de tirar nafta al fuego. Habrá sido algún intendente el que comentó. Eso no se me escapa.
-¿Le pidieron explicaciones desde el gobierno nacional o provincial?
-No. Directamente salieron a interpretar. Cambiemos sacó un comunicado tratándome de irresponsable y yo tengo que decir que de ningún modo dije eso, pero sí pido que se trabaje lo social mancomunadamente y digo que los dirigentes en los momentos difíciles tenemos que colaborar y criticar tanto. Esto fue interpretado por gente con escasísima preocupación social.
-¿Habla de Cambiemos?
-No quiero identificar sectores. Esta noticia salió de fuego amigo. No era Cambiemos, sino la liga de intendentes. Mi liga.
-¿Se sintió traicionado?
-No, para nada. Si me preguntan si fulano está conmigo puedo decir que sí, pero que la semana que viene me pregunten de nuevo. Lo digo con todo respeto.
-¿Habla seguido con Bordet?
-Sí, hablo seguido.
-¿Cómo le cayó el rumor que lo señala como posible compañero de fórmula?
-Para cualquiera es un orgullo, pero hago una aclaración firme: nadie me ofreció nada y menos el gobernador. Tampoco lo pediría. Y no sé lo que haría.
"Si me preguntan si fulano está conmigo puedo decir que sí, pero que la semana que viene me pregunten de nuevo".
-¿Tiene ganas? No falta mucho.
-¿Usted me cree si le digo que estoy ocupado con la gestión? No. Si contesto eso el televidentes se ríe. Disputé 10 elecciones. Empecé como intendente y ahora soy intendente. Estoy para ser útil y colaborar con el peronismo en un momento difícil por errores propios y situaciones complejas. Me interesa que Bordet sienta que tiene una persona dispuesta a colaborar y eso a veces no es solamente un cargo. Hay que discutir cargos, pero también algunos esquemas. No creo en la unidad que es una abstracción. Sí en la necesidad de reunirse.
-Usted se manifestó de acuerdo con el adelantamiento de las elecciones.
-No sé si con el adelantamiento, sí con la facultad del gobernador de elegir. Le devolvimos una facultad que le es propia. Y están las fechas, lo cual no es un detalle menor.
LA RELACIÓN CON URRIBARRI
"Siento tristeza porque hay dirigentes en Entre Ríos desfilando por Tribunales. A todos nos debe entristecer"
-¿Habla con Urribarri?
-Sí.
-¿Cómo va siguiendo las denuncias penales que tiene que afrontar? ¿Le consulta?
-No. Para nada. Quiero ser claro en esto. Ingresé a la acción política porque creí que era un compromiso mayor. Lo tomé desde ese lugar y lo hice desde el movimiento que creo que interpreta en mejor medida lo que siento. Lamento mucho lo que está ocurriendo y no me quiero referir a un nombre y apellido puntual. Siento tristeza porque hay dirigentes en Entre Ríos desfilando por Tribunales. A todos nos debe entristecer. Si no sabemos conducir el tiempo por venir va a ser muy complejo. La gente reclama algún interés en decir la verdad y un compromiso por ello. La gente se hartó de ver que a algunos les vaya bien y a muchos les vaya mal. Estuve ocho años en el gobierno. Un día de 2006 Jorge Busti me invitó, congreso partidario mediante, a acompañar en la fórmula y acompañé ocho años con el mayor esfuerzo y dedicación que pude. Urribarri hizo 1.014 obras que no se pueden explicar porque la gente prioriza otras cosas y a mí eso me entristece. Hablo con los dirigentes y les digo que cada uno debe hacerse cargo. No me gusta que cada dirigente que se va sea investigado.
-Eso no es así. Usted vive en su casa familiar desde hace décadas. Se fue y nadie lo denunció por nada. Usted fue vicegobernador y ministro. Casi todas las denuncias son del segundo mandato. ¿Nunca habló con Urribarri de las irregularidades que se estaban cometiendo?
-No lo digo por este gobierno, sino por muchos: ¿qué sucede con los seres humanos cuándo tienen poder y luego dejan de tenerlo? Me preocupa mucho esta situación y la pregunta es si yo no sabía. Yo no me enteraba de los hechos o si existían o no. Pero quiero decir que por el bien de todos a las cosas hay que aclararlas diciendo la verdad. Y si quien está enfrente no te cree eso es un problema. Si te convocan de la justicia, es más sencillo de lo que parece. No podemos pensar que termina procesado cualquiera que dobla la esquina. ¿No todos son así? Nadie debe ser así. A mí me tocó. Como juez tuve cuatro causas complicadas y grandes. Una fue causal de juicio político en la Argentina. Y no tengo interés en hablar de ello. Tampoco tengo interés ahora. A cualquier ciudadano le da bronca. ¿Por qué pasa esto? No hay respuesta. A mí me entristece y me parece que el país no se merece tener tantas crisis sociales y económicas. Es una frustración.
-¿Sigue la causa de los cuadernos? Involucran a gente y empresarios de Entre Ríos de mucho poder en nuestra patria contratista.
-En primer lugar, creo que aquel ‘que se vayan todos’ de 2001 no quedó en el olvido y cada uno tiene que hacerse cargo de sus actos. No quiero hablar de las causas técnicamente porque en la realidad la gente tiene sensación de impunidad. Hay que jugar con lo que plantea la sociedad de que esto es cierto y ocurrió. Y si ocurrió es una vergüenza.
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