El proyecto de ley sobre interrupción voluntaria del embarazo (IVE), tal como esperaba el oficialismo, se discutirá en el Senado de la Nación el 29 de diciembre. Esta tarde, un plenario de tres comisiones, Banca de la Mujer, Justicia y Asuntos Penales y Salud, emitió el dictamen favorable para que sea tratada en el recinto.
Imagen: Ilustrativa.
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En la Cámara de Diputados el proyecto fue aprobado el viernes pasado por 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones tras un debate que insumió más de 20 horas. Ahora, en la Cámara alta se espera una votación mucho más pareja. En 2018, la primera vez que se debatió la legalización y despenalización del aborto, la ley resultó rechazada por 38 votos contra 31.
Norma Durango, la presidenta de la Banca de la Mujer, comisión que encabezó el plenario, fue la encargada de anunciar que había dictamen luego de la intervención de una veintena de senadores. “Pasamos a la firma”, anunció la pampeana, una de las que con mayor fuerza impulsan el proyecto. Entre los avales, figura la firma “a favor, pero en disidencia parcial” del senador oficialista Edgardo Kueider, uno de los que figuran como indefinidos a la hora de votar, recordó Infobae.
La confirmación de Durango se produjo luego de que dos senadores “verdes”, el rionegrino aliado del oficialismo Alberto Weretilneck (Somos Río Negro) y el radical Ernesto Martínez, solicitaran que se le introdujeran cambios al proyecto que llegó en revisión desde Diputados. Weretilneck, quien recalcó que en los tres días anteriores no había intervenido con preguntas para los 56 expositores que pasaron por el Senado desde el martes, pidió: “Si la ley no contempla, no cuida, no respeta y no protege a los equipos de salud, les puedo asegurar que esta ley en 2 años no tiene quien la ejecute y quien la lleve adelante”.
El formoseño José Mayans, quien ya votó en contra de la iniciativa en 2018 y piensa repetir su posición antiabortista, remarcó luego de escuchar el largo discurso de Weretilneck que no estaba de acuerdo con el tiempo que habían tenido en la Cámara Alta para debatir. En consonancia con lo que habían expresado desde el sector “celeste” en Diputados, Mayans insistió en que “acá se debate sobre el derecho a la vida y no se puede hacer esto con tanta urgencia. Es un tratamiento exprés. A usted (refiriéndose a Durango) le dijeron que el jueves tenía que emitir un dictamen. Hay fallas evidentes en esta ley. De esta forma no la podemos sacar. Estamos legislando sobre el derecho a la vida, no sobre un impuesto, este es un tema muy profundo que a la sociedad argentina la tiene muy preocupada y están divididas las opiniones. Una ley de estas características no se puede sacar de la noche a la mañana”. Mayans luego insistió en que “tiene que haber más intercambio entre nosotros”.
Otros senadores, sobre todo los que están a favor del proyecto que Alberto Fernández envió al Congreso Nacional el lunes 17 de noviembre, refutaron las expresiones de Mayans. Ana Claudia Almirón (senadora por Corrientes, del Frente de Todos) sostuvo que “fue suficiente el debate. No coincido en que se haya hecho poco desde esta Cámara, al contrario, hicimos muchísimo. Le dimos un salto cualitativo. La sociedad sabe de qué hablamos cuando tratamos la IVE”.
La tucumana Beatriz Mirkin quiso dejar sentada la presión que están recibiendo los legisladores en cada una de las provincias que deben representar. “Me vine a Buenos Aires para evitar ese mal clima. Me llegaron 900 correos a mi cuenta. Tucumán es una provincia que no ha aceptado ninguna de las leyes en defensa de las mujeres. Quiero opinar acá, que se me permita ser ciudadana”, expresó visiblemente emocionada.
El proyecto que impulsa el Poder Ejecutivo y que forma parte de una de las promesas que incluyó Alberto Fernández en su campaña electoral divide opiniones en el Senado y se espera una votación muy pareja, con algunos senadores que aún no reconocieron cómo votarán cuando se debata virtualmente. Esta mañana se conoció que uno de los que formaban ese grupo, el senador pampeano por la UCR, Juan Carlos Marino, mantendrá su posición contraria a la legalización y a la despenalización del aborto. Su argumento no tiene relación con su opinión personal sobre el tema sino que va a votar “según lo que me pide mayoritariamente la sociedad pampeana: no avanzar en la legalización”, según declaró a “El diario”, uno de los medios periodísticos de su provincia. Durante los últimos días algunos trascendidos indicaban que Marino iba a cambiar su voto de 2018. Hasta hoy no se había expresado públicamente sobre la orientación de su voto.
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