Hay sobreproducción de yerba y los compradores aprovechan para bajar los precios.
La Cooperativa de transformación, comercialización y provisión para productores de yerba mate Sargento Cabral Ltda. está en el paraje “Bayo Troncho” en el municipio“Los helechos”.
Solamente elaboran yerba mate canchada, osea hasta la parte de premolido, en lo que es la instancia previa al empaquetamiento.
Reciben de los socios la hoja verde y ellos la deshidratan con un proceso de cuatro horas en el secado, cuando consiguen stokear, el producto va embolsado a los depósitos,pero si el cliente o molinero tiene necesidad de elaborar antes los ponen en cámaras, “que es una especie de un horno con vapor que apura al estacionamiento, pero lo ideal es estacionamiento natural entre 18 meses y 24”,explicó Oscar Siruk, a El Portal de las Cooperativas.
Entre sus clientes están las empresas “La cachuera” que produce la reconocida marca Amanda, y Molinos del Río de la Plata quienes tienen varias marcas y productos, con el producto de esta cooperativa elaboran sus marcas comerciales.
Sobre la cantidad de socios contó que en su momento eran 75 cuando surgieron en 1981, “algunos fallecieron, otros que se mudaron, vendieron sus lotes de las chacras,y quedamos 25 activos”.
No tienen empleados fijos, son contratados de manera cíclica entre abril y septiembre, cuando elaboran la yerba.
Cambios de época
Aclaró que no hay acuerdos con las empresas, “el molinero es oportunista, el año pasado pedían por favor le vendamos y ahora no compran, están saturados los mercados,llenos los depósitos, es un año muy diferente al anterior”.
Dijo que sobreviven con lo vendido en marzo del stock que tenían, y con eso le pagan al productor el servicio de flete y cosecha, pero informó que el resto de la yerba canchada quedará en los galpones para ser vendida, recién ahí les pagarán el producto.
Recordó que pasaron diferentes tipos de crisis como la del 2000/ 2001, “los problemas eran como los de ahora, no se podían vender, los plazos de pagos eran hasta 240 días y más”, indicó sobre los tiempos que los compradores de yerba se tomaban en pagarles aprovechando la sobre producción y falta de consumo, y diferenció con lo que ocurrió en 2023: “El año pasado lo hacían a los 7 o 15 días, con cheques o transferencias”. Desde principio de marzo empezaron las complicaciones con los estiramientos de esos plazos que fueron desde los 30 hasta los 120 días.
Si bien hay leyes que deben regular esos abusos “cuando está la política de por medio es imposible porque hay otros intereses más grandes que los de la familia yerbatera”, desestimó.
Es negativo con respecto al futuro, “lo que vemos es que viene bastante complicado: los molineros están bajando los precios, no les interesa, no sé cuál es el argumento de ellos, pero nosotros no vemos un panorama favorable”.
Dijo que jamás recibieron aportes o ayuda de los gobiernos nacionales, en cambio de la provincia desde 2007 hubo créditos que se fueron devolviendo, “pero este año no hay ninguna novedad,nadie responde,nadie vive, el año pasado si, los políticos, los gobernantes, los que querían ser candidatos a diputados venían la cooperativa, había abrazos, besos , y este año no existe nadie”, lamentó.
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