El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, estuvo este jueves en Concepción del Uruguay en el marco de la campaña proselitista “Sí, se puede” que incluye el recorrido por varias ciudades del país. En un breve discurso de 13 minutos pidió apoyo para su reelección. Todas las fotos.
Informe: JORGE RUBÉN DÍAZ
Fotos: CLARA CHAUVIN Y MARIO ROVINA
Tal como estaba anunciado, el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, en gira como candidato presidencial, llegó a Concepción del Uruguay este jueves 3 de octubre. Sus seguidores habían empezado temprano a ocupar los lugares cercanos a la pirámide de la Plaza Francisco Ramírez, desde donde el Jefe de Estado los arengó durante trece minutos pasado el mediodía.
UNA HORA DE ESPERA
La cita estaba prevista para las 12 pero llegó una hora más tarde, demorado por la visita a diferentes partes de la ciudad, como por ejemplo las obras de la Defensa Norte (Ver: Antes del acto...). Mientras tanto gran parte del público que asistió lo hizo munido de remeras para la ocasión, con logos de Juntos por el Cambio, camisetas de la Selección Nacional, banderas y globos celeste y blancos. Solo algunos pañuelos amarillos sobresalían, así como alguna aislada bandera de la UCR, la mayoría con la leyenda incrustada del “Sí, se puede”, estribillo que fue repetido en varias ocasiones.
Una chica con una gorra roja con la leyenda “Vidal 2019” sobresalía en el lugar. Mientras el sol apretaba, en los parlantes la música de Luciano Pereyra, Soledad Pastorutti y Agapornis matizaban la espera; una joven megáfono en mano iba y venía por la diagonal de 3 de Febrero y San Martín hacia la pirámide, alentando “uno, dos, tres, todos los carteles arriba, ¡sí, se puede!”, una y otra vez.
Hernán Lombardi --el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la Jefatura de Gabinete de ministros-- ofició de animador para entonar “¡Mauricio lo da vuelta!”, o “¡Esto se da vuelta!” y el remate de “¡Hoy somos muchos y cada vez seremos más!”. Cada tanto insistía “Retrocedamos lo más que se pueda, porque debemos pensar en la seguridad del Presidente”. Además pedía a los que estaban más adelante que cedieran lugar.
Mientras, las imágenes desde el aire mostraban que el acto estuvo lejos de colmar la plaza. No obstante los discursos y los comentarios destacaban la convocatoria, aunque nadie arriesgó cifras.
Se movilizó gente de diferentes partes de la Provincia, en colectivos o por sus propios medios, que se acercaron a saludar a Macri. En muchos casos se trataba de personas provenientes de las ciudades entrerrianas más cercanas, como lo indicaban banderas y pancartas: Gualeguaychú, Rosario del Tala, Villaguay, Chajarí, Concordia, Nogoyá, Urdinarrain, entre otros, además de varias localidades del interior del departamento Uruguay.
En los carteles se leían algunas de las ideas que los responsables de la campaña oficialista consideran como puntos destacables de la gestión macrista: “Obras públicas+ transformación”, “Las calles son nuestras aunque el tiempo diga lo contrario”, “La banda del gato por la diversidad”, “Macri-Pichetto:a seguir limpiando el país…”, “Macri, si tenés siete vidas, te voto siete veces”, tal vez fue el más ingenioso, incluso con un dibujo original diagramando la palabra “Macri” en color negro dando forma a un gato.
EL ERROR DE ALFREDO DE ANGELI
Finalmente el Presidente ingresó a las 13.03 por la diagonal preparada con cordones humanos de militantes y adeptos a ambos lados. En ningún momento se vieron policías, al menos con vestimenta que los identificara como tales, aunque se mencionaba la presencia de custodios de civil.
De las figuras vinculadas a Juntos por el Cambio se pudo ver a los funcionarios uruguayenses que ocupan cargos en la CARU como Mauro Vazón, Juan Ruiz Orrico y Jorge Satto. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio y también los legisladores nacionales Atilio Benedetti y Alfredo De Angeli. Precisamente este último cometió un grueso error respecto de la historia argentina: anunció “no es menor que de esta ciudad donde salieron dos Presidentes de la Nación que defendieron la República como Pancho Ramírez y el General Urquiza, no es menor que tengamos la presencia del Presidente”. Como es sabido, Ramírez no tuvo a su cargo la presidencia de la Argentina, que de hecho ni siquiera había alcanzado su organización nacional en vida del Supremo entrerriano.
El ex titular de la Federación Agraria de Entre Ríos pidió silencio varias veces y que busquen “el voto imposible que no es imposible”. Antes de pasarle el micrófono a Macri, volvió a una de sus frases de cabecera que lo hicieron famoso en épocas de cortes de rutas: “nos hablan de transición, ¿transición?,¡minga!”.
MACRI: “NO VAMOS A AFLOJAR”
El presidente Macri pudo hablar a las 13.15 y dirigirse a los presentes con palabras no muy diferentes a las que se lo escucha en cada presentación pública en campaña: “Esa Argentina que queremos está más cerca, con libertad, honestidad, para construir y no destruir, con un futuro, con el ‘no a la impunidad’, y como dijo uno que me recibió acá ‘estamos pasando momentos difíciles pero no vamos a aflojar’, claro que no vamos a aflojar”.
Al lado de este cronista una mujer con su nena en brazos, comentó a una amiga en el lugar “¿Momentos difíciles?, que lo diga mi hijo…pero igual te rebanco, Mauricio”, dijo en tono de enamoramiento. El momento no dio para preguntarle qué le había pasado a su hijo.
Mientras, Macri siguió hablando: prometió que “ahora viene el crecimiento, el alivio para el bolsillo, el trabajo. Queremos dejar de ser parte de los problemas para ser parte de la solución” prometió y repasó “como esa defensa norte para que nuestra gente no se inunde más; el dragado del río Uruguay, los 4 G (sic), la lucha contra el narcotráfico con más de 50 mil detenidos” enumeró.
Y luego se justificó: “Tres años y medio es poco tiempo para solucionar los errores económicos de años y que se agravaron en el gobierno anterior”, acusó.
En un momento acercaron a una señora que dijo tener 102 años, quien contó que fue a votarlo y que volverá hacerlo. Al Presidente no se le ocurrió mejor comentario que el siguiente: “Gracias, sé que también me votarás en la reelección en el 2050”, bromeó.
Luego llamó a “defender nuestras ideas a través de las redes y en todos lados, para que cuando tus hijos te pregunten ‘dónde estabas el 27 de octubre de 2019’, contestes ‘estaba haciendo historia, cambiando el país para siempre’”.
Concluyó su alocución de trece minutos con el habitual: “¡Vamos Argentina!”.
Posteriormente se retiró por la misma plaza hacia la 9 de Julio, rodeado de la gente que quería sacarse una selfie o simplemente tocarlo.
El acto se desarrolló con total tranquilidad, un grupo de feministas portaron un cartel pidiendo “basta de femicidios” con otros en sintonía y no tuvieron inconvenientes. Sólo la mayor tensión ocurrió con una mujer que portaba un cartel con críticas “yo te vi endeudar el país” pero no pasó a mayores.
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