Este artista uruguayense participó en febrero en el IV Simposio Internacional de Escultura “In situ” realizado en Temuco (Chile). De un total de 70 proyectos presentados, el de Mario fue uno de los 13 elegidos. La temática giró en torno a los mitos y leyendas mapuches y la técnica fue la talla en madera de ciprés.
(*) Por GIMENA HUCK, JÉSICA HEIT Y OSCAR "CACHI" ARDAIZ
Los deseos de rescatar y valorar experiencias artísticas no saben de días y fechas… ¿causalidad o casualidad? en el Día Internacional del Escultor[1] nos acercamos a la casa taller de Mario Morasan, artista uruguayense que se proyecta al mundo.
Su reciente participación en el IV Simposio Internacional de Escultura “In situ” realizado en Temuco, Chile, el pasado febrero, nos llevó a conversar sobre lo vivenciado.
Temuco se encuentra al Sur de Santiago de Chile. Región de la Araucanía con una fuerte impronta cultural mapuche. Del 8 al 16 de febrero esta ciudad reunió, en el parque estadio Germán Becker, a 13 escultores, provenientes de diferentes lugares del mundo, Colombia, Costa Rica, Perú, Bolivia, Chile, México, Ecuador, Cuba, Suiza y Argentina. Fueron días de altas temperaturas los que enmarcaron las extensas jornadas de 12 horas de trabajo.
IN SITU
De un total de 70 proyectos presentados, el de Mario fue uno de los 13 elegidos. La temática giró en torno a los mitos y leyendas mapuches y la técnica fue la talla en madera de ciprés.
El artista plasmó en su obra el símbolo mapuche Lukutuel del mapudungun[2]: arrodillado. Se trata de un símbolo antropomorfo, habitualmente utilizado en diseños textiles de esta etnia. Distintos autores presentan el significado de Lukutuel. Mege Rosso[3] (1990) considera que representa a un hombre o a una mujer arrodillados, en actitud de rogativa en el rito ceremonial de ngillatun. Por su parte Tim Podkul[4] (2002) señala que lukutuwe es el lugar donde la persona se arrodilla; este diseño tiene un significado que remite a la esfera de lo religioso y también al primer ser humano de acuerdo con las creencias de la comunidad mapuche. Es decir, que el símbolo remite al ámbito religioso y también al primer ser humano.
Esta propuesta del artista rompe con el límite temporal trayendo desde el remoto pasado un símbolo ancestral de la cultura mapuche para hacernos reflexionar sobre la importancia de la relación del hombre y el lugar donde habita. Tal como sostiene Mario: “El hombre no es dueño de la tierra, sino la tierra quien contiene al hombre”.
Con un estilo muy marcado, la obra de Morasan se distingue entre las demás por su impronta latinoamericana con una marcada reminiscencia a las estelas mayas.[5] De acuerdo a estas características la obra permite un recorrido para su percepción y la apreciación desde diferentes puntos de vista.
La escultura, en su totalidad, se sustenta en la talla de madera y en su parte superior es coronada con un ensamble de hierro, tal como es habitual en Mario la mixtura de materiales.
La importancia de valorar y rescatar la esencia originaria del material con el que crea es característico en su obra, consecuente a ello es que el artista decidió durante el proceso, modificar el proyecto original, apropiándose de la forma natural del troco. Como parte de su lenguaje, Mario utiliza el fuego para acentuar los bajos relieves y otorgarle carácter y expresividad a la obra monumental de casi 3 metros de altura.
Las trece obras realizadas durante el simposio será serán emplazadas en la Avenida Pablo Neruda de la ciudad de Temuco.
El espacio público es un destino habitual para las obras de Mario, quien no sólo se dedica a producir, sino también a investigar y conservar el patrimonio escultórico.
Incansable en el hacer y con una admirable paciencia ante la burocracia, Morasan mencionó sus anhelos por ver reinaugurado el Rincón de los poetas, su último trabajo de restauración en plaza Constitución de nuestra ciudad, aunque ya se haya inaugurado la puesta en valor de la misma, es un tarea pendiente la reinauguración de tales esculturas.
Dentro de sus futuros proyectos se encuentran: la participación del Simposio provincial de la ciudad de Gualeguay en abril en y la 2° edición de su libro “La histórica. Patrimonio, monumentos y escultura pública de Concepción del Uruguay”.
Conversar con Mario Morasan revela la generosidad y humildad de un gran artista del que todavía nos queda mucho por valorar. En palabras de Miguel Ángel Buonarroti “la perfección no es cosa pequeña pero está hecha de pequeñas cosas”.
(*) Por el Colectivo artístico de Gestión Cultural “3 Gatos locos” , integrantes de El Miércoles Comunicación y Cultura Cooperativa de Trabajo Ltda.
[1] Nacimiento de Miguel Ángel Buonarroti, el 6 de marzo de 1475.
[2] Lengua Mapuche.
[3] Mege Rosso, P. 1990. Arte textil Mapuche. Serie Patrimonio Cultural Chileno. Colección Culturas Aborígenes. División de Extensión Cultural del Ministerio de Educación.
[4] Podkul, T. 2002. Fundación Chol-Chol. Significado de Diseños. Símbolos textiles mapuches. Disponible en: http://es.cholchol.org/significado-de-disentildeos.html
[5] Monumento vertical de la cultura maya esculpido piedra.
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