Ya instalado en Junín desde fines de marzo Mauro Araujo, el capitán de Tomás de Rocamora en la reciente Liga Argentina de Básquetbol, ha realizado varias entrevistas para las diferentes Redes Sociales del club y ahora, una vez consumada la finalización de la temporada a raíz de la situación que generó el Covid-19, habló con el Departamento de Prensa sobre esta situación e hizo un repaso de lo que vivió con el equipo.
El escolta, que también vistió las camisetas de Ciclista Juninense y Tiro Federal de Morteros en esta categoría, no tuvo un año fácil porque una fractura de escafoides lo dejó 10 partidos afuera y solo pudo estar en los restantes 20 que disputó el Rojo entre la Primera y Segunda Etapa. Aún así se las ingenió para terminar siendo el goleador del equipo con un promedio de 16.2 puntos por partido. Además, terminó con 2.8 rebotes.
“Nuestra temporada creo que dejó un balance positivo, empezamos siendo un equipo muy joven que fue creciendo partido a partido, tanto individual como colectivamente. Sin duda fue una primera parte complicada a nivel lesiones donde dos jugadores se perdieron dos meses –él y Marcos Helman-, y donde los demás supieron suplantar las ausencias; más la incorporación de Kily (Romero) que creo que fue una pieza fundamental en el equipo atrayendo marcas y dejando que los demás jueguen más libres”, señaló quien usó la número 4.
Luego, comentó: “Recién en enero, cuando el equipo estuvo completo, fue cuando nos empezamos a formar como equipo y quedó demostrado en nuestros últimos partidos. Cada uno empezó de alguna manera a entender el rol que le estaba tocando en ese momento y el funcionamiento del equipo se hizo muy bueno”. La reflexión viene a cuenta de las siete victorias consecutivas que logró el Rojo antes del corte de la temporada.
Araujo, quien por segundo año consecutivo vistió la camiseta de Rocamora, se refirió más adelante al grupo que compartió en esta oportunidad. “En cuanto a mis compañeros, se formó una gran familia que, lógicamente y como el equipo, se fue formando con el paso de los días y semanas. Pasábamos gran parte del tiempo juntos y compartimos muchas cosas. Es una lástima que nos hayamos ido cada uno a su casa sin poder despedirnos o hacer un buen asado”, dijo.
Cuando llegó el momento de hablar sobre la situación mundial que primero frenó la Liga y después levó a su culminación anticipada, opinó: “Con respecto a la pandemia, nos agarró en un muy buen momento y con miras a subir algunas posiciones en la tabla. Lógicamente es algo que no podemos controlar, y una situación mundial muy triste, solamente lo que podemos hacer es acatar las reglas y cuidarnos entre todos hasta que esto termine”.
“Recién ahí podremos empezar a pensar en una nueva temporada, que creo que aunque va a ser difícil y diferente los que estamos en este mundo del básquet vamos a disfrutar bastante por todo el tiempo que estuvimos encerrados”, aseguró finalmente el escolta que también se destacó en el rubro asistencias con 4.0 por partido y en robos con 1.8.
Mauro Araujo, por rendimiento y carisma, fue uno de los referentes del Rojo en esta temporada inconclusa y ha sabido ganarse el cariño de los hinchas. Y de los más chicos especialmente. Eligió al club por segundo año consecutivo y por eso es muy querido. En su anterior paso había redondeado muy buenos números también: 13.1 pts, 3.4 reb, 2.6 asis y 1.7 robos. Ahora le toca seguir con su vida, junto a los suyos, con nuevos emprendimientos y esperando que pase toda esta complicada situación para volver a esta pasión del básquet.
Mauricio Galarza (Prensa Rocamora).
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