El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
En su recorrida por Concepción del Uruguay los precandidatos a diputados nacionales Nadia Burgos y Luis Meiners del MST-Nueva Izquierda dialogaron con EL MIÉRCOLES DIGITAL. En la entrevista cuestionaron el ajuste de los gobiernos de Mauricio Macri y Gustavo Bordet, y destacaron la necesidad de que lleguen al Congreso legisladores de izquierda.
Por VALENTÍN BISOGNI, de la redacción de EL MIÉRCOLES DIGITAL
FOTOS: V.B.
Días atrás, los precandidatos a diputados nacionales en primer y segundo término, Nadia Burgos y Luis Meiners del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) - Nueva Izquierda, estuvieron en Concepción del Uruguay difundiendo su propuesta electoral rumbo a las elecciones primarias, abiertas, simultaneas y obligatorias (PASO) del 13 de agosto.
La lista del MST Nueva Izquierda en la provincia de Entre Ríos lleva el número 187, y en las PASO se enfrenta a las 10 listas de Somos Entre Ríos, las 3 listas de Cambiemos y la lista del Encuentro Social, con la necesidad de superar el 1,5% de los votos emitidos para poder competir en las elecciones generales de octubre.
En la confitería La Ris, de Galarza y Uruiza, los precandidatos fueron entrevistados por EL MIÉRCOLES DIGITAL, sobre su propuesta electoral, la actualidad política nacional y provincial, y las preocupaciones que los entrerrianos les manifiestan en su recorrida.
CAMPAÑA MILITANTE
Primero les quería preguntar ¿cómo están arrancando la campaña, como les esta yendo en esta primera recorrida en la provincia y cuáles son las primeras preocupaciones que están viendo que les comenta la gente sobre la situación actual?
Luis Meiners: Nosotros en principio encaramos una campaña militante que tiene que ver también con una concepción de la forma de hacer política. Para nosotros la política no puede ser el privilegio de los que ya tienen plata digamos, es decir, el privilegio de los empresarios, el privilegio de una casta política que se renueva y se mantiene permanentemente. Nosotros hacemos política como laburantes, hacemos política caminando, sin recursos o con muy escasos recursos. Lo que nos encontramos es en general una muy buena respuesta a otra forma de hacer política, que también lo que nosotros queremos es mostrar que se puede, que es posible hacer política de otra manera y que no hace falta ser millonario para hacer política. Si los trabajadores, si los jóvenes no hacemos política alguien la hace por nosotros, entonces es importante que nosotros podamos participar y ser parte de esto.
Lo que actualmente más notamos es que la situación socio-económica se ha transformado en una preocupación central de la mayor parte de la gente. El proceso inflacionario que no cesa, las paritarias que han cerrado en general muy por debajo de la inflación por varios años consecutivos ya. Nosotros estamos viviendo un proceso de ajuste que arranco ya con el gobierno anterior y que se ha profundizado en el último año y medio de manera bastante importante. Se vuelve a sentir con fuerza el problema del desempleo, en especial en franjas juveniles que no consiguen un primer trabajo, y esto es una cosa que uno nota, jóvenes de entre 18 y 25 que les está costando poder insertarse en el mercado laboral.
Nadia Burgos: Es una campaña militante, a pie y con propuestas. Nosotros tenemos, por ejemplo esto que decía Luis, el problema de la desocupación que para nosotros es central pensarlo porque somos jóvenes y nos parece que lo primero es garantizar la posibilidad de estudiar que es un derecho básico y trabajar también. Entonces ante la situación actual proponemos que se reduzca la jornada laboral a 6 horas con un sueldo igual a la canasta familiar, que hoy ronda los 25 mil pesos. Uno dice esto y parece una locura, yo soy una trabajadora precarizada del estado provincial y cobro 9800 pesos. Decir 25 mil pesos parece extraño pero es con lo que tendrías que vivir hoy, y estoy muy por debajo de eso.
Muchas veces a nosotros nos dicen que somos utópicos, que lo que planteamos no se podría realizar, y nosotros decimos que el problema es que en los ajustes que están aplicando tanto a nivel nacional, como a nivel provincial, siempre empiezan por los de abajo. Pero si nosotros necesitamos motorizar la economía, necesitamos puestos laborales, necesitamos salarios que sean igual a la canasta familiar, y lo que hay que hacer es ajustar a los que vienen ganando y la vienen levantando, como se dice vulgarmente, "en pala", durante los últimos años. Hagamos grandes impuestos a la fortuna, hagamos impuestos a las corporaciones, suspendamos el pago de la deuda y hagamos una auditoria para demostrar que la deuda la pagamos ya un montón de veces y además siempre que se toma deuda se toma de manera ilegítima y de manera ilegal porque la verdad es que nosotros nunca vemos donde va la plata.
VIOLENCIA INSTITUCIONAL
Respecto al clima que se está viviendo de violencia institucional, de represión contra reclamos gremiales y sociales, hace pocos días Luis ustedes fueron intimidados por la Policía de Entre Ríos en Paraná por estar haciendo una pintada electoral. ¿Cómo se está sentiendo esa presión o ese control sobre el reclamo y la protesta social a raíz de este ajuste del que ustedes estaban hablando?
LM: Esta claro que siempre cuando se aplican políticas de ajuste se necesita que pasen con represión. El ajuste siempre viene de la mano de un incremento en la represión, y esto lo estamos viendo ya hace un tiempo. Quizás el episodio más reciente y más fuerte fue el desalojo de los trabajadores de Pepsico de una manera brutal y defendiendo a una multinacional que ha reportado ganancias multimillonarias en los últimos años. Eso es lo que nosotros también queremos poner en debate. Cuando el gobierno empieza a reprimir en defensa de las multinacionales eso manda una señal en general hacia las fuerzas represivas.
Esos episodios de represión, como ya habían sucedido antes también, mandan una señal hacia las fuerzas en general, que la interpretan rápidamente en sentido de aumentar la presión sobre las organizaciones sociales, las organizaciones políticas que enfrentamos este modelo, sobre los activistas y el activismo en general. Nosotros tuvimos el otro día en Paraná, en un mismo día, dos episodios distintos, por la mañana una compañera trans, militante de los derechos de la disidencia sexual, fue agredida brutalmente por un policía y detenida, y esa misma noche nosotros estábamos haciendo una pintada y fuimos intimidados por la Policía, yo estuve personalmente rodeado por seis policías y se impidió que podamos continuar con nuestra actividad.
Es realmente preocupante la situación de la represión y creo que amerita que nosotros podamos profundizar una unidad de acción de todos los organismos de derechos humanos, de todos los sectores que resistimos este modelo y que podamos decir que hay cosas como la libertad política, la libertad de expresión, que son intocables. Es un consenso mínimo al que todas las fuerzas políticas se deben comprometer, que como mínimo esas cosas hay que respetarlas.
LA LUCHA DE LAS MUJERES
En los últimos años, a raíz del Ni Una Menos, ha venido creciendo mucho la lucha de las mujeres y ya hay varias organizaciones feministas acá en Entre Ríos que se han hecho muy visibles. Sin embargo, el Estado no reduce la cantidad de femicidios, no ha declarado una emergencia, y no se destina el presupuesto adecuado para que se aplique efectivamente la ley de violencia de genero. ¿Desde tu experiencia en el tema Nadia, cómo observas esta ausencia del Estado y porqué se demora en tomar rápidas acciones?
ND: Como decís vos bien, uno de los principales reclamos que tenemos desde el movimiento de mujeres es la declaración de la emergencia y con presupuesto real. Porque no hay posibilidad de acción alguna por parte del Estado si no tiene un presupuesto acorde para poder implementar las políticas públicas que hacen falta para avanzar en la erradicación de la violencia de género. Una violencia de género que como siempre decimos no es un problema individual, porque tiene que ver con una forma de relación particular y que esa forma de relación se profundiza con la crisis capitalista que bien expresaba Luis.
Las mujeres somos de las más precarizadas, de las más vulneradas laboralmente, somos las primeras que despiden, somos las que por el mismo trabajo tenemos menor sueldo y todo eso repercute en la forma en que vivimos. Si las mujeres vivimos en una sociedad que nos oprime, que nos violenta y que nos mata, es porque hay una ganancia económica que el capitalismo extrae de esta manera de relacionarse, y esa ganancia económica está basada en una posibilidad biológica que las mujeres tenemos que la de la reproducción. De una diferencia biológica se crea una profunda discriminación social y las mujeres estamos condenadas a reproducir un estereotipo y una manera de ser mujer, que es justamente ser la reproductora de la fuerza de trabajo.
Si no se declara la emergencia en violencia de género, si no se destina presupuesto, si no se escucha los reclamos de las mujeres, es porque necesitan mantener un sistema que nos oprime y nos violenta. No hay ninguna condición material hoy que imposibilite la emergencia en violencia de género, lo que hay son decisiones políticas que no se están llevando adelante. Lo peor de todo es que tenemos el cinismo de quienes nos gobiernan que hacen reuniones ampliadas con todos los organismos que estarían supuestamente por parte del Estado abocados a este problema, y las reuniones son solo eso, un café que se toman todos juntos y dicen que están ocupadísimos en el tema y dos días después tenemos un femicidio nuevo en Entre Ríos.
Lo que se necesita es la declaración inmediata de la emergencia en violencia de género con un presupuesto que permita refugios, que permita asistencia legal, psicológica, médica, laboral y habitacional gratuita. Con subsidios laborales y habitacionales y que ese presupuesto tenga control social, esto es fundamental, si no hay un control desde las organizaciones de mujeres para ese presupuesto no va a haber un cambio, porque si siguen controlando quienes hoy son los que nos niegan nuestros derechos los cambios no llegan. Hoy en día Entre Ríos destina en el programa que depende de Gobernación para la erradicación y la prevención en violencia de género, solamente 6 pesos por mujer por año, ¿Qué política pública se puede realizar con 6 pesos por mujer por año?, ninguna.
Pero no solo termina ahí, a nosotros nos parece que para poder discutir y erradicar la violencia de genero hay que empezar desde antes, entonces la educación sexual integral es una ley que existe y que es algo que en la provincia no se aplica. Una de las instituciones que imposibilita que esta ley se aplique, es una de las instituciones que ha garantizado la reproducción de la violencia hacia la mujer, que es la Iglesia Católica. Entonces tiene que haber también una real separación de la Iglesia y el Estado, si no hay separación es imposible que la violencia de género cese.
El aborto legal hoy en día también es un reclamo que el movimiento de mujeres viene llevando adelante con mucha fuerza y que tiene que ver con la posibilidad de vivir y de vivir libres, es si quiero ser o no ser madre, en que momento lo quiero ser. Y todo esto también va en conjunto con la lucha de la disidencia, la inclusión real es una necesidad inmediata. Lo que viven las compañeras trans es muy tremendo, todo el tipo de violencia, su expectativa de vida es de solo 35 años y esto demuestra a las claras cual es la situación en la que viven. La ley de identidad de género no tiene una utilidad real hoy en día y nosotros también necesitamos garantizar esto.
LEGISLADORES DE IZQUIERDA
Ustedes hacen hincapié en esta cuestión de llevar voces de izquierda al Congreso y de obtener bancas para la izquierda. Si bien a nivel nacional el MST-Nueva Izquierda tiene diferencias con el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), que actualmente ocupa bancas en el Congreso, en la provincia de Entre Ríos no existe el FIT. ¿En el caso de ustedes de llegar al congreso, cómo articularían o trabajarían con las otras fuerzas, más allá de las diferencias de corte partidario?
LM: Hay una oportunidad muy grande para la izquierda si fuéramos capaces de constituir un gran movimiento de toda la izquierda política y la izquierda social. Nosotros hoy creemos que existe una pluralidad de voces en la izquierda que es buena. No hay que ver eso como un límite, sino que efectivamente existe una pluralidad de voces, distintos colectivos, algunos partidarios otros que no lo son que trabajan desde otros lugares y creo que eso también que eso debería ser una fortaleza de la izquierda, pero para que eso sea una fortaleza teneos que lograr encontrar una base común de acuerdo programático que yo creo que existe, para que podamos construir un gran movimiento político y social de la izquierda.
Yo creo que si fuéramos capaces de hacer esto realmente estaríamos en condiciones de pelear de igual a igual con las fuerzas de la política tradicional. Eso es clave, por eso nosotros nacionalmente hemos sacado cartas, documentos, etcétera, llamando a la unidad al FIT. Es muy importante que todos podamos integrarnos en un mismo movimiento y que en todo caso las diferencias se vayan dirimiendo en la práctica, es decir, con participación, con debate, con discusión. En ese sentido nosotros en el caso de acceder a una banca propondríamos la conformación de interbloques donde toda la izquierda pueda participar y tener una estrategia legislativa común más allá de las diferencias. Eso sería para nosotros una cuestión clave, hoy por ejemplo nosotros vemos a nivel nacional el propio FIT ni siquiera es un bloque unificado, que es parte de las limitaciones que tiene la izquierda para dar una respuesta adecuada a la situación en la que estamos.
Hay una necesidad de poder dejar de lado diferencias menores para construir una agenda política común que creo que es evidente cual es esa agenda, que tiene que ver con todo lo que venimos conversando, me parece que no vamos a inventar la pólvora desde el punto de vista de la agenda política, está claro cuál es la agenda política de la izquierda y nos parece que es posible desarrollar un atarea parlamentaria unitaria en ese punto y ni hablar fura del parlamento en la construcción de un movimiento político común. Yo creo que es un desafío clave para todo el periodo que viene.
Y acá en Entre Ríos ¿se está dando ese proceso?
LM: No hay ningún otro partido de izquierda que hoy tenga personaría jurídica, nosotros siempre hemos expresado en todos los procesos electorales que nuestras listas están abiertas a la conformación por parte de movimientos sociales de sectores de izquierda, de otras organizaciones políticas de izquierda, siempre ha sido así nuestra forma de construir.
En esto lamentablemente siempre hay un peso de las cuestiones nacionales muy fuertes en la conformación de estas cuestiones, pero creo que más temprano que tarde se va a dar ese proceso de unidad, tendrán que reflexionar los compañeros del FIT y nosotros también sobre la importancia que tiene la unidad en este momento. Creo que cualquier diferencia es absolutamente debatible dentro de los marcos de organizaciones comunes, dentro de los marcos de un movimiento político común, sin que nadie tenga por ese que resignar a su propia identidad, eso está claro y creo que es parte de la riqueza de la izquierda es esa pluralidad de identidades. Creo que somos muchas las voces que estamos en contra de este sistema desde distintos lugares, desde el feminismo, desde los ecologistas, desde las izquierdas anti capitalistas, desde los trabajadores organizados, y creo que todas esas voces podrían encontrar causa en un gran movimiento unitario de la izquierda, político y social.
PASAR LAS PASO
La campaña a agosto es corta y son pocos días, ¿hay algo que quieran decirle a los votantes que no les haya preguntado y que ustedes consideren que es importante expresarles?
ND: Muchas veces nos preguntan sobre la polarización que supuestamente hay entre Cambiemos y el PJ. Nosotros decimos que en realidad la polarización es entre los gobiernos ajustadores y la gente que resiste en la calle. Si uno ve las últimas movilizaciones la izquierda política, la izquierda social, la izquierda ambiental, la izquierda de género, se han encontrado unidas en la calle. Me parece que hay en la izquierda política sobre todo, una responsabilidad muy grande de poder llevar esa unidad que estamos enfrentando el ajuste, a una alternativa política que permita representar a toda esa gente que lucha.
Tenemos también todo un desafío en Entre Ríos que es poder pasar el 1.5 % de los votos, que son alrededor de entre 15 mil y 20 mil votos y que es el primer desafío para que lleguemos a octubre, de que no censuren, que no limiten la voz de la izquierda, la voz de los que luchamos.
Porque en realidad las PASO hoy en día, y desde que se crearon, tenían un objetivo más que prescriptivo. Buscan sacar a los partidos más chicos, los partidos que menos recursos tenemos, los que militamos desde abajo y no con aparatos tradicionales, es tratar de silenciar esas voces, que siempre son las voces disidentes a los gobiernos de turno.
El primer objetivo es pasar las PASO, pero creemos que por la situación que estamos viviendo y por lo que charlamos con la gente al repartir volantes y al empezar a recorrer la provincia nos da la sensación de que es algo que vamos a poder lograr hacer y eso nos entusiasma un montón. Es pasar las PASO para después en octubre poder discutir y tratar de tener un diputado de izquierda para Entre Ríos por primera vez en la historia.
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