El director del Hospital Urquiza, Pablo Lombardi, se refirió a las medidas de "relajamiento y apertura" que dispuso el Gobierno nacional. No dejó de mostrar su preocupación por el comportamiento que pueda tener el virus desde ahora en adelante. "Las actividades que se van a desarrollar en ambientes cerrados pueden ser las más preocupantes", alertó. Además informó que volvieron a subir los casos de las enfermedades respiratorias convencionales.
(*) Por EQUIPO de EL MIÉRCOLES DIGITAL
(Nota realizada en el programa radial En La Víspera que se emite los martes a las 21 en LT 11 y FM Arenas y produce El Miércoles Comunicación y Cultura Cooperativa de Trabajo Limitada).
-¿Qué opina de la decisión de flexibilizar las medidas de cuidado y las restricciones en relación con el Covid-19?
Venimos sosteniendo todos los martes reuniones -que son virtuales- con todos los efectores de salud involucrados en toda nuestra provincia, tanto los 5 hospitales grandes que tiene la provincia como los hospitales más chicos, los centros de atención. Es decir, es una reunión muy amplia con mucha gente que lo hacemos siempre con el Director de Epidemiología de la provincia, Diego Garcilazo, con Marcos Bachetti, que es el encargado de la vacunación en toda la provincia, participa también la ministra de Salud (Sonia Velázquez) y todas las autoridades que están directamente vinculadas con el Ministerio.
Lo que venimos viendo en las últimas semanas, y en forma clara, es una disminución marcada en la cantidad de casos que venimos teniendo no solamente en nuestra ciudad sino en toda la provincia, con un descenso importante en las internaciones y en la ocupación de camas en terapia intensiva. Nosotros prácticamente hace dos semanas no tenemos pacientes en terapia intensiva en nuestra ciudad vinculada con Covid-19 y la tasa de ocupación y de internación de pacientes Covid también es muy baja, la más baja del año.
En ese contexto, veníamos hablando -antes de las elecciones- que seguramente se iban a ir abriendo actividades teniendo en cuenta esto, y sabiendo que este tipo de decisiones que se toman y, esto sí es una opinión mía, tiene que ser bastante dinámicos en cuanto a la evolución de la pandemia y a los casos nuevos y cómo se va a ir presentando la enfermedad en las próximas semanas.
-¿Hay que supervisar qué es lo que ocurre, como mínimo, en los próximos 15 días como para tomar alguna medida diferente?
Sí. Creo también -y aclaro que estoy hablando por lo que yo pienso, no es una opinión formal ni la opinión del Ministerio ni la opinión oficial en cuanto a este tema- me parece que ya la circulación, el movimiento de la gente y demás ha escapado un poco a la normativa que veníamos teniendo por múltiples razones: lo largo de la pandemia, lo cansada que está la gente, la falta de contagios y la falta de gente que se interne en los hospitales, sumado al avance de la vacunación- que en nuestra ciudad ha sido muy importante- ha hecho que la gente le vaya perdiendo un poco de temor y haya ido descansándose en este tipo de medidas.
Me parece que parte de estas medidas terminan de poner en claro lo que está sucediendo con la comunidad o lo que la comunidad está viviendo en este momento.
-¿De algún modo la decisión que se anunció refleja que con el aumento de la vacunación en la población la ciudadanía fue relajando ciertos controles de forma autónoma ciertos controles?
Es así. Te pongo un ejemplo práctico. Habitualmente cuando hago consultorio a la tarde suelo ir caminando desde mi casa -que son unas 15 cuadras y paso por todo el centro de la ciudad- y realmente uno ve que el cumplimiento de las normativas ya era muy bajo, prácticamente nadie usando barbijo, el distanciamiento y todo lo que veníamos haciendo insistencia en las últimas semanas me parece que la situación de la población ante las medidas era menor y creo que tiene que ver con esto.
Estamos cercanos al 50% en los pacientes con dos dosis, y tratando de cerrar este número de personas que todavía no ha sido vacunada
Nosotros cuando hacemos las reuniones con la gente de Epidemiología de la provincia que tiene un seguimiento bien cercano a cómo está la situación -no solo en nuestra provincia sino al resto de todo el país- con las estadísticas exactas y con todos los números que son claros, uno ve que hay un descenso importante y particularmente esperábamos que llegue la variante delta, y que empecemos a tener problemas nuevamente con la aparición de esta cepa. Esperábamos que en septiembre ya tuviésemos problemas y sin embargo estamos en los valores más bajos de todo el año y no se da este fenómeno.
Creo que el sostenimiento de todas estas medidas que se han anunciado van a tener que depender de la dinámica, con la cual se va a ir comportando la epidemia en las próximas semanas y ahí vamos a tener que ser bastante criteriosos en cuanto al seguimiento y a la detección de los casos.
-¿Le preocupa que el anuncio de estas medidas genere una mayor despreocupación en la población?
Es una preocupación, obvio porque uno tampoco sabe la dinámica que va a tener la pandemia. Como no tenemos conocimientos claros de qué es lo que puede pasar con esta variante, uno siempre está suponiendo distintos marcos pero no lo tenemos con certeza no deja de ser una preocupación.
En lo particular, creo que las actividades que se van a desarrollar en ambientes cerrados pueden ser las más preocupantes, en ambientes abiertos y con todos los cuidados las posibilidades de contagio son menores. En ambientes cerrados y en lugares donde concurre mayor población, uno es temeroso.
Por otro lado, esperaba más compromiso con la variante delta a esta altura del año. Vos fijate que hace unos días atrás a partir de un caso en colegio de Buenos Aires, llegaron a hacer diagnóstico de 63 casos positivos y seguramente se han escapado algunos diagnósticos, porque muchos casos son asintomáticos y no creo que hayan estudiado a todo el colegio. Sin embargo, a partir de ese punto no hubo un crecimiento de casos o más desarrollo de la enfermedad. Uno tiene que estar atento, nosotros en nuestra ciudad no hemos bajado la guardia en ninguno de los frentes que tenemos.
La variante Delta
-En función de que pueda llegar un nueva ola a partir de la variante Delta, ¿hay alguna preparación especial en el Hospital ante esa posibilidad?
Nos preparamos y elaboramos una serie de planes como para poder contener a la población, tratar de hacer un tratamiento precoz de la enfermedad, brindar tratamientos en forma adecuada y lo seguimos sosteniendo a todos.
En concreto, la Línea Covid que tenemos sigue funcionando como en el peor momento de la pandemia, con la misma cantidad de gente, en el mismo horario; los test de diagnóstico que venimos haciendo en forma programada, lo seguimos sosteniendo de la misma manera; tenemos 3 consultorios de pacientes febriles; tenemos hecho un contrato con la ex Maternidad Concepción y lo seguimos sosteniendo pensando en un escenario que pueda ser más complejo.
Si esta nota la hubiésemos tenido hace 2 meses atrás yo te contaría que mañana pensábamos estudiar entre 60 y 80 vecinos nuestros en el hospital con hisopados, mañana tenemos programados 15 (NdelR: se refiere al 22 de septiembre, día posterior a la entrevista radial); de los 24 que hicimos hoy nos dieron 3 casos positivos nada más. Estamos en una situación epidemiológica buena.
La manera en que nosotros estamos no es agregar elementos nuevos tanto en lo que implica el diagnóstico en la terapéutica o en las internaciones. No hemos ido para atrás en ninguna de las medidas que tomamos.
Lo mismo estamos haciendo en los hospitales y en los centros de atención en la región nuestra. Por ejemplo, el Hospital Sagrado Corazón de Jesús de Basavilbaso hizo un trabajo para lo que es la localidad impresionante en el marco de la pandemia, tiene también toda su estructura organizada, lo mismo pasa en Colón y Tala.
Pareciera que ahora hay un recurso ocioso, pero lo tenemos preparado porque también hemos aprendido que cuando empiezan a aparecer los casos en muy poquitos días pasamos de estar muy bien a estar trabajando fuerte, y a estar con una demanda intensa que muchas veces nos pone en el máximo de nuestra capacidad.
El año pasado contó que a raíz de los cuidados generales en la población habían detectado una reducción de las enfermedades estacionarias. Al relajarse los controles y marchar hacia una nueva normalidad, ¿notó diferencias en ese sentido?, ¿se incrementaron los casos de enfermedades estacionarias?
Sobre todo en pediatría hubo un aumento de casos con patología respiratoria propia del invierno y del inicio de la primavera. Volvimos a tener muchas más consultas en la Guardia del hospital, se han internado mucho más pacientitos en el hospital nuestro de lo que pasó en el invierno del 2020. Eso está directamente vinculado con el aumento de la circulación y el retomar ciertas actividades que hace propenso que ocurran estos fenómenos, que haya más cuadros respiratorios, más contagios y, obviamente, más presencia de consulta y, a partir de ahí, aumentar el número de internaciones.
Concretamente el hecho de que hayan reabierto los clubes, que los chicos concurran a la escuela, que los jardines estén funcionando y demás lleva casi en forma inevitable, que aparezcan mayor números de cuadros respiratorios. Si lo comparamos con lo que ocurrió antes de la pandemia, no fue un invierno tan duro en ese sentido como fue el de 2019 por ejemplo que sí fue particularmente en los meses de julio y agosto fue muy intenso con los virus comunes: el virus sincicial respiratorio, el virus de la influenza, es decir, los virus propios de los cuadros invernales.
Creo que la perspectiva que vamos a tener si hay una tercera ola es mucho más benévola de lo que nos pasó anteriormente.
Probablemente, y esto es una opinión mía, el hecho de que se haya trabajado con el sistema de burbujas, reduciendo la presencia de los alumnos en los colegios y tratando de mantener cierta rigurosidad de la disposición de los chicos dentro del aula, en los recreos y demás, sin duda alguna que ha beneficiado en ese sentido.
La infraestructura
-¿Qué modificaciones de infraestructura hubo en la región? El año pasado mencionó que hubo unas 30 camas de terapia intensiva entre el hospital y otras instituciones. ¿Hoy cuál es la cifra?
Con respecto a la infraestructura, si lo contamos como número de camas, con respecto al inicio de este año, estamos con el mismo número de camas. Lo que sí se ha modificado -para bien- es en equipamiento: se han adquirido nuevos respiradores, mejor tecnología que obviamente trabajan mejor con lo cual pudimos equipar mejor la Terapia Intensiva del Hospital J.J. de Urquiza, la unidad coronaria que en un momento de la pandemia función como terapia intensiva. También en el medio privado el gobierno provincial aportó respiradores a las clínicas para que puedan mejorar su equipamiento. Y particularmente nosotros en el Hospital apostamos mucho, en el peor momento de la pandemia, a la utilización de un equipo de ventilación que no es invasivo como un respirador pero que permite lograr muy buenos resultados. Son equipos de alto flujo, fuimos los primeros que lo usamos en la provincia y lo usamos en la sala general, en la Sala Covid, y nos permitió a nosotros que muchos pacientes entren a la sala de terapia intensiva. Redoblamos la apuesta, hemos conseguido más de esos equipos y en este momento tenemos 8 a 10 equipos de alto flujo dispuestos a brindar atención a la comunidad si es que lo necesitase. Ojalá que no, pero lo tenemos. Es decir, se apostó a mejorar toda la infraestructura dentro de las posibilidades que teníamos como para dar la mejor atención posible a los pacientes.
Lo que es un proyecto bastante ambicioso para nosotros, y esperemos que salga, por lo menos teníamos el aval no solo del Ministerio de Salud sino del Ministerio de Obras Públicas de nuestra provincia, y obviamente de la gobernación, es de hacer una ampliación grande en nuestro hospital en el área crítica.
Es una preocupación, obvio porque uno tampoco sabe la dinámica que va a tener la pandemia. Como no tenemos conocimientos claros de qué es lo que puede pasar con esta variante, uno siempre está suponiendo distintos marcos pero no lo tenemos con certeza no deja de ser una preocupación.
Es decir, ocupar todo lo que es el segundo piso de nuestro hospital para hacer una sala de Terapia Intensiva de adultos nueva y duplicar prácticamente el número de camas. Tenemos 6 camas de terapia intensiva actualmente y lo llevaríamos a 13 camas, y donde está la terapia intensiva de adultos actual equipar y formar la terapia intensiva pediátrica, un anhelo enorme que tiene toda nuestra región.
Cuando digo nuestra región involucramos también a la región 4 que es Gualeguaychú y los departamentos de Gualeguay e Islas, porque seríamos nosotros cabecera de toda esta zona en cuanto a la patología grave pediátrica.
Si esto se puede concretar y estamos cerca creo yo de concretarse, tendríamos la posibilidad de empezar a pensar ya en una ampliación muy grande en cuanto a las unidades críticas y ojalá lo podamos hacer a fines de este año o principios del año que viene. Por lo menos está avanzado lo que respecta a la elaboración del proyecto, el llamado a licitación y la concreción de esta ampliación que sería muy beneficiosa no solo para la ciudad sino para 6 departamentos como son Colón, Tala, Uruguay, Gualeguaychú, Islas y Gualeguay.
-¿Cuánto es el porcentaje de la población uruguayense vacunada? El año pasado nos dijo que ante un rebrote masivo no habría sistema de salud que soportara esa posibilidad. ¿Sigue existiendo la posibilidad de un brote masivo?
En el peor momento de la pandemia, que fue a mitad de este año, llegamos a tener en la ciudad 18 pacientes con patología Covid ventilados, con respirador, entre el Hospital y las dos clínicas y pudimos brindar atención llegando al límite de nuestra capacidad de funcionamiento pero pudimos mantener la atención de forma adecuada y sin que algún vecino se quede sin la atención que correspondía. Lo que se ha aprendido y, de la manera en que lo hemos manejado, y de la manera en que hemos trabajado en red con toda la provincia pudimos dar respuestas. En la primer ola que tuvimos el año pasado en nuestra provincia fue en octubre, noviembre del 2020, no había pacientes vacunados, la segunda ola nos tomó con parte de la población con una sola dosis de vacuna, muy poquitos estábamos con las 2 dosis, el personal sanitario y los pacientes mayores de 60 años, después, el resto de la población había tenido acceso a una vacuna. Actualmente y apuntando a tu pregunta se está llegando ya al 50% de la población con el esquema completo de vacunación, con las dos vacunas. Creo que la perspectiva que vamos a tener si hay una tercera ola es mucho más benévola de lo que nos pasó anteriormente.
Vamos a tener gran parte de la población con el esquema de vacunación completo, el resto de la población tiene ya una dosis de vacuna, siempre teniendo en cuenta lo que es plan vector de vacunación, la vacunación que intentamos que se haga masiva y a todos los mayores de 18 años y ahora se ha agregado últimamente el grupo que va desde 12 a 17 años con comorbilidades. Ese grupo etario y la población mayor de 18 años está prácticamente toda vacunada en nuestra ciudad, hay entre unos 2500 y 3000 personas que no se han vacunado, y la mayoría de los que no se han vacunado porque no han querido vacunarse por algún motivo en particular.
Lo que estamos tratando ahora es con la gente que está haciendo atención primaria de la salud, con la Municipalidad, y con los centros provinciales tratar de ir llegando a ese grupito de 3000 personas aproximadamente que quedan sin recibir una dosis y vacunarlos para estar preparados de la mejor manera posible. Ha sido muy auspicioso en este tema no solamente el trabajo que se ha hecho en el CEF, siempre Miguel Toledo siempre está comunicando qué se va a vacunar por ejemplo mañana, y lo estamos haciendo a última hora de la tarde porque muchas veces nosotros estamos recibiendo las vacunas en el transcurso de la tarde y al otro día ya estamos usándola.
No tenemos prácticamente vacunas guardadas acá en la ciudad, y eso ha hecho que hayamos tenido este avance importante en la población general. El hecho de ir in situ y estimular que la población se vacune nos ha permitido avanzar en forma significativa en ese aspecto. Estamos cercanos al 50% en los pacientes con dos dosis, y tratando de cerrar este número de personas que todavía no ha sido vacunada, porque creo y estoy convencido de eso, que si bien todos los cuidados personales y todos los cuidados que podamos llegar a realizar como comunidad y todo el manejo de estas medidas que se publicaron hoy (NdelR: por el 21 de septiembre), y el respetar o no los aforos que se van marcando para cada situación en particular, son importantes pero creo yo que la herramienta más importante en contener la pandemia es la vacunación y es lo que tenemos que cerrar de la mejor manera posible.
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