Pablo Amarillo es uruguayense, profesor de Historia. Será el precandidato a diputado nacional del FIT Unidad en el cuarto lugar de la lista que lleva a Nicolás Del Caño como precandidato a Presidente de la Nación. Con críticas al kirchnerismo como al macrismo toma distancia de Altamira, recientemente expulsado de su partido político. Las diferencias y propuestas de su espacio.
Por J.R.D.
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En diálogo con El Miércoles Digital recordó que comenzó la militancia a los 18 años en la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias sociales de la Uader, “frente a la enorme cantidad de problemas que teníamos para cursar por falta de un edificio propio acorde a las necesidades de cursado. En ese marco, fui parte de la conducción del Centro de Estudiantes durante dos mandatos. Egresé en el 2011”.
“Desde entonces ejerzo mi profesión en distintos colegios del sector público. Por ello, milito en Agmer hace algunos años y desde 2017 soy Secretario de Organización de la seccional Uruguay por la Agrupación Carlos Fuentealba” agregó.
“En ese mismo año comencé a militar en el Partido Obrero, integrante del Frente de Izquierda, para desarrollar la lucha por la educación pública y por los intereses del conjunto de los trabajadores también en el plano político” agregó.
¿Cuáles son las principales propuestas del espacio?
Entre los planteos fundamentales está la ruptura del acuerdo con el FMI, porque es un instrumento de sometimiento de nuestro país, tanto político como económico y financiero. El pago de la deuda externa es un gran negociado capitalista, en beneficio de grandes empresas, de los bancos y de fondos de inversiones nacionales y extranjeros a costa de hundir en la miseria al conjunto de la población trabajadora. En nuestro país, las recetas del Fondo nos llevaron a la miseria del 2001. Por todo ello, junto a la investigación de la deuda externa y su desconocimiento del acuerdo con el Fondo, planteamos la nacionalización de la banca y el comercio exterior para terminar con la fuga de divisas y que el ahorro nacional esté al servicio de resolver los problemas de la población como vivienda, salud, educación entre muchos otros. También proponemos anular los tarifazos y la apertura de los libros contables de las empresas. Nacionalización integral sin resarcimiento de las empresas de energía y de transporte, bajo control de los trabajadores. Queremos nacionalizar los recursos naturales. Además, salario igual al costo de la Canasta Familiar y el 82% móvil para los jubilados. Respecto al problema de la mujer, somos el único frente electoral que tiene en su programa el aborto legal, seguro y gratuito y la obligatoriedad de la ESI, a diferencia del resto de los frentes electorales que han incorporado en sus listas a los enemigos de los derechos de las mujeres y su lucha. Y en ese sentido, estamos por la separación de la Iglesia del Estado.
"Altamira y su grupo decidieron militar con otra política diferente a la votada, desconociendo las resoluciones del Congreso, ubicándose así por fuera del PO".
¿Qué puede ofrecer de diferente este Frente en relación a las demás fuerzas políticas tanto para el Ejecutivo como para el poder legislativo?
Es el único que plantea romper los acuerdos coloniales con el FMI, el desconocimiento de la deuda fraudulenta e ilegítima y que la crisis la paguen los capitalistas. Planteamos la movilización de los trabajadores para derrotar esta ofensiva capitalista, que aplican tanto el gobierno nacional, como todos los gobernadores. Planteamos la reorganización de la sociedad sobre la base de los intereses de los trabajadores. Y por eso proponemos una salida política propia de los trabajadores a la crisis en que estamos. El FIT-U plantea la lucha por un gobierno de los trabajadores, a diferencia de todos los otros frentes electorales que representan a distintos sectores del capital y por eso quieren mantenerse bajo la órbita del FMI lo que conlleva las reformas laboral, jubilatoria y tributaria. Hay una ofensiva continental contra los trabajadores, y por eso en el Mercosur discutirán como implementarlo.
¿Cree que la ciudadanía puede interpretarlos, aceptarlos y en definitiva darles la confianza con el voto?
Que hay un avance de las posiciones de independencia política de los trabajadores y un rechazo a seguir a los partidos tradicionales, patronales, lo muestra que el FIT, y ahora ampliado electoralmente como FIT-Unidad, tiene diputados nacionales, diputados provinciales y concejales en varias provincias, desde hace varios años. Desde esas posiciones parlamentarias, impulsamos las luchas, colaboramos con su organización bajo el planteo de una salida propia a la crisis desde los intereses de la clase trabajadora.
"El macrismo como el kirchnerismo tienen que ocultarle a la población el verdadero objetivo, que es descargar la crisis sobre las espaldas del conjunto de los trabajadores con más ajuste y con las reformas laboral, jubilatoria y tributaria en beneficio del gran capital".
¿Podrían rescatar algo positivo de los dos últimos gobiernos nacionales?
No se puede aislar una medida de un gobierno de su orientación general. En ese sentido, los gobiernos kichneristas y el de Macri gobernaron para sectores del gran capital y por eso no resolvieron los problemas estructurales que padecemos los trabajadores: salarios en la línea de pobreza, 40 por ciento de trabajo en negro, degradación de la salud y la educación, falta de vivienda, represión a las luchas populares, gatillo fácil, etc. Sintetizándolo en números, Cristina dejó su gobierno con un 30 por ciento de pobres y Macri profundizó esto sumando 3 millones de pobres más. El resultado es que hoy 13 millones de personas son pobres en nuestro país.
El FIT tiene representación en el Congreso Nacional. ¿En qué iniciativas se comprometen a continuar de las que hayan impulsado y que no tuvo el apoyo del resto de los legisladores?
Prohibición de despidos y suspensiones. Seguro al parado. Salario igual a la canasta familiar. Eliminación del impuesto al salario. El 82 por ciento móvil para los jubilados. El aborto legal seguro y gratuito. La nacionalización de los servicios públicos.
¿Cómo toman la expulsión de Jorge Altamira del Partido Obrero (PO)? ¿No es un mensaje de intolerancia y/o debilidad hacia la sociedad?
Nuestro Partido tiene su congreso anual con delegados que representan a miles de militantes. Tres meses de debate abierto a toda la militancia, plenarios, se editan todos los aportes de los compañeros del Partido. El Congreso define por votación, la orientación política a seguir. Altamira y su grupo decidieron militar con otra política diferente a la votada, desconociendo las resoluciones del Congreso, ubicándose así por fuera del PO.
¿La sociedad argentina está preparada para un hipotético gobierno del FIT-U cuando está tan instalada la polarización?
La falsa polarización que tratan de instalar los partidos que han sido gobierno, es funcional al ocultamiento de la política que van a aplicar después de las elecciones, ya que independientemente de quien gane, es la dictada por el FMI y los grandes capitalistas. Tienen que ocultarle a la población el verdadero objetivo, que es descargar la crisis sobre las espaldas del conjunto de los trabajadores con más ajuste y con las reformas laboral, jubilatoria y tributaria en beneficio del gran capital. El FIT-U interviene explicando que hay solo dos opciones: o los candidatos del FMI o una salida propia de los trabajadores para que la crisis la paguen los capitalistas. Estamos reagrupando compañeros para las luchas que se están dando y las que vendrán después de las elecciones, con un claro planteo de independencia política de los trabajadores con respecto a los partidos patronales. La ruptura de la clase obrera con los partidos tradicionales, es un proceso vivo, que puede tener giros abruptos y cambios profundos, que tenemos que acompañar con una política que ayude a profundizarlo.
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