Los trabajos, actualmente en ejecución, permitirán recuperar el acceso a la terraza de la torre, con una excepcional vista, a la vez que se recuperará un patrimonio histórico para la ciudad.
"En el Mirador del Colegio del Uruguay “Justo José de Urquiza” se realiza la puesta en valor, que permitirá en principio, volver a acceder a este histórico espacio. Las tareas, se realizan en base al proyecto elaborado por la Coordinación de Planeamiento -y en acuerdo con Arquitectura de la Provincia- y permitirá volver a acceder al Mirador mediante la restauración de la escalera de madera original, que permite llegar a la terraza del primer piso y al segundo nivel, finalizando en la terraza de 30 metros cuadrados. A 18 metros de altura, la terraza de la torre permite una vista excepcional; sin embargo, se encuentra inhabilitada hace muchos años. Con estas obras, se busca revertir esta situación, por lo que será reforzada la estructura de la escalera con nuevos tensores y sobre el portón de acceso al Mirador se instalará un acrílico para evitar el ingreso de palomas. Además, la terraza será impermeabilizada con membrana geotextil y se pintará su interior con los colores originales. Ya se repararon los distintos descansos que posee la escalera y se trabajó durante esta semana, con la puesta en valor y colocación del antiguo pararrayos", informaron desde la Municipalidad local.
El rector del Colegio, profesor Ramón Cieri, manifestó que: “Por gestiones formuladas ante la Municipalidad hemos logrado esta puesta en valor de un espacio que por décadas no estuvo habilitado y, por eso, no formaba parte del circuito turístico-histórico, ni de las actividades del Colegio. Así que para nosotros es un momento muy significativo que nos permitirá trabajar un museo dentro de este espacio”.
El Mirador, testigo de la historia
Además de la excepcional visual que se tiene al visitar el Mirador, este espacio fue protagonista durante enfrentamientos producidos en la ciudad, considerando que se podía apreciar la llegada de embarcaciones enemigas o el desembarco sobre el riacho Itapé. Precisamente, en esas épocas “los 18 metros del Mirador lo convertían en el espacio más alto. Se podía divisar toda la ciudad y lugares estratégicos para un Colegio que también fue una escuela militar”. El punto más relevante fue el 21 de noviembre de 1852, cuando “desde este lugar se divisaron las fuerzas de Madariaga y esto permitió que la Convención Constituyente en Santa Fe se desarrollara como estaba pautada; a partir de que Urquiza no debió volver a su ciudad natal para enfrentar a las fuerzas porque la comunidad toda, realizó la defensa de la ciudad”.
Asimismo, estuvo a punto de ser demolido en 1940. La demolición, que había sido dispuesta por el Gobierno Nacional, no se concretó dado que la comunidad educativa y vecinos se movilizaron, derivando en un informe presentado al Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, Dr. Jorge Coll para frenar tal determinación.
Con estas obras, se recuperará por lo tanto, un verdadero patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad.
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