Este viernes, a partir de las 21.30, Tomás de Rocamora tendrá un partido clave en la lucha por el liderazgo de la División Centro Sur en la Liga Argentina de Básquetbol y será frente a Estudiantes de Olavarría. El encuentro ha despertado una gran expectativa en el ambiente del básquet de la ciudad y se espera que cuente con un gran marco de público en las plateas y tribunas. Habló en la previa el interno Agustín Paparini.
Los árbitros designados para dirigir este partido son Gustavo D’Anna, Sebastián Moncloba y Edgardo Corradini, mientras que el Comisionado José Palacios estará a cargo de la mesa de control.
El Rojo y El Bataraz comparten el liderazgo del grupo con la salvedad de que hasta acá no se enfrentaron entre sí, por eso este encuentro reviste especial interés para ambos; aunque, el equipo que fue subcampeón en las dos últimas temporadas volverá a jugar el sábado y será frente a Parque Sur.
Rocamora, que mantiene un invicto como local de cuatro partidos, sabe que un triunfo lo dejará muy bien parado de cara a las cuatro fechas que restarán después y en las cuales tendrá dos compromisos más frente a su gente. Ambos equipos están muy parejos en cuanto a números, pero Estudiantes sufrió dos caídas holgadas en la ruta y eso hace que su defensa tenga un promedio de 77 puntos contra los 72 de los dirigidos por Juan Varas.
El equipo que salte a la cancha tendrá una sola variante respecto de las últimas formaciones y estará dada por el ingreso de Lautaro Burgos en lugar del lesionado Tomás Verbauwede (lesión de rodilla), el juvenil que hasta acá promedió 1.6 puntos en 5.9 minutos por partido. El resto de los jugadores está en óptimas condiciones y entre el jueves por la noche y el viernes de mañana completará la preparación.
El mendocino Agustín Paparini, quien hasta acá promedia 9.1 puntos y 4.8 rebotes, se refirió a cómo llega el equipo. “El equipo llega muy bien, al igual que lo hizo en los partidos anteriores. Tenemos muchas ganas de medirnos contra este durísimo rival si bien queda mucho torneo por delante. Creo que es una prueba importante para ver para qué estamos ya que todavía nos encontramos en pleno crecimiento y no hemos mostrado todo lo bueno que podemos hacer”, aseguró.
Consultado sobre si este es un partido que podría inclinar la balanza hacia quien pueda quedarse con el 1, respondió: “Obviamente que el que gane se perfila para quedarse con el 1, pero todavía restan cinco partidos con éste y nosotros debemos jugar tres de local; ellos, en cambio, tienen tres de visita y dos como local. Lo bueno de esto es que dependemos de nosotros mismos para poder llegar a ser el uno de la zona”.
Informe: Mauricio Galarza (Prensa de Rocamora).
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