A ver si adivinás quién dijo esto. Una ayudita: la persona que lo expresó ya no está en el mundo de los vivos.
(Adentro)
“Ante todo, deseo impedir las corruptelas administrativas y exigir estricta honradez en la gestión de los negocios públicos. Para lograrlo habré de obtener de mis colaboradores en la función ejecutiva, desde los más altos hasta los más modestos, una corrección que sirva de ejemplo a los ciudadanos. Para ello encarezco a todos, y especialmente a los legisladores, que observen y denuncien –sin apasionamientos partidistas y con clara noción de responsabilidad– cuantas transgresiones a la ética advierten en la conducta de los funcionarios, prestándome así la más estimable de las colaboraciones. Por mi parte, declaro que estoy dispuesto a perseguir hasta el límite máximo que permitan mis atribuciones presidenciales, y a denunciar ente la opinión pública donde ellos no alcancen, toda falta comprobada que, en ese orden de cosas, llegue a mi conocimiento cualquiera que sea el poder del Estado en que aparezcan cometidos. Quiero que mi gobierno sea, por así decir, escuela de ética política y administrativa que trascienda a la conducta de los partidos políticos”.
(Juan Domingo Perón, ante la Asamblea Legislativa, al prestar juramento como Presidente de la Nación, el 4 de junio de 1946).
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