En 2008 este sujeto despreciable era presidente del PJ de Paraná. Lo sacaron del cargo por faltarle al respeto a Estela Carlotto. Luego (y pese a eso) Busti lo premió con una diputación provincial. Y luego Urribarri lo recibió en su generoso seno con los brazos abiertos. Ahora discuten si lo apartan del bloque y lo echan de la Cámara. Qué duda tengo. No me decido. ¿Quiénes son más despreciables? ¿El abominable Almará? ¿O los que lo apañaron todos estos años, como Busti y Urribarri?
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