El propietario del Polo Rojo, que a esta altura es tristemente célebre aunque no se sabe su nombre, fue denunciado por la madre de una de las tres jóvenes por “corrupción de menores”. Si prospera la denuncia, enfrenta una pena de hasta diez años de prisión.
Desde el inicio del primer día del año, circulan versiones sobre la identidad del propietario del Polo Rojo que en las ultimas horas se transformó en el uruguayense más conocido aunque nadie se arriesga a dar su nombre. El hombre que el domingo apareció desnudo y lastimado denunciando el hurto de su vehiculo por parte de tres jóvenes, ahora fue acusado por la madre de una de ellas por “corrupción de menores”.
La primera gacetilla policial del 2017 lo explicó con el habitual tono burocrático para el cual las personas no son personas sino “masculinos” o “femeninas”. Alli se narraba cómo en la madrugada del domingo, en las primeras horas del Año Nuevo, el hombre (de unos 55 años) salió a pasear por la ciudad en su auto Volkswagen Polo de color rojo, cuando, durante el recorrido, invitó a subir a su vehículo a tres adolescentes, una de 19 años y dos de 16, en la intersección de los bulevares 12 de Octubre y Los Constituyentes. Según su propio relato incluido en el parte policial, la única joven mayor de edad le propuso ir a un “albergue transitorio”, a lo que él no se negó a pesar de que estaba en compañía de dos menores de edad. Las otras jóvenes esperarían en el vehículo.
Pero después de estacionar “sobre la banquina este del tránsito pesado y una vez en el interior del alojamiento, ingresa al baño” y “al salir observa que esta femenina sale corriendo hacia el automóvil, dándose a la fuga del lugar”. Siempre según su relato, al tratar de detenerlas se aferró al capot del auto, mientras las chicas, como si de una película se tratara, aceleraron para que se desprendiera, “sufriendo diversas escoriaciones en varias partes de su cuerpo”. Así fue encontrado, sin sus ropas y lastimado. Tras su narración, personal de Comando Radioeléctrico localizó el vehiculo estacionado en el barrio La Concepción, frente a un domicilio donde se contacta a tres jóvenes de similares características a las que aseguraba el denunciante. Segun la gacetilla, ellas expresaron que “le habían sacado el vehículo por razones las cuales no se encontraban muy claras”. Por disposición de la fiscalía de turno, el auto fue secuestrado, la joven mayor de edad detenida acusada por el supuesto delito de hurto, y las otras dos chicas, menores de edad, entregadas a sus familias.
La vivienda donde se halló al Polo Rojo (foto: Policía de Entre Ríos)
DENUNCIANTE DENUNCIADO
Pero al dia siguiente, se conoció que la madre de una de las chicas menores, se presentó en la sede de la Comisaría del Menor y la Mujer para denunciar por corrupción de menores al propietario del Polo rojo.
Se trata del delito tipificado en el Artículo 125 del Código Penal: “El que promoviere o facilitare la corrupción de menores de dieciocho años, aunque mediare el consentimiento de la víctima será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años”.
Algunos medios locales aseguran que desde las fuerzas de seguridad dejaron trascender que el hombre ya habría protagonizado un episodio similar tiempo atrás. Se sospecha que tenga relación con casos de denuncias de jóvenes presuntamente acosadas en la vía pública y que en sede policial dijeron haber sido objeto de seguimientos de un sujeto en un auto de esas características, por lo que queda abierta la posibilidad de investigación.
Mientras, en la comunidad uruguayense arrecian las versiones sobre la identidad del hombre de 55 años dueño del Polo rojo, aunque por ahora sin datos oficiales al respecto.
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