En el cuarto partido de esta llave de Reclasificación Sur del TNA, este viernes, Atenas de Carmen de Patagones le ganó a Tomás de Rocamora 68-78, igualó la serie 2-2 y ahora se definirá en un quinto juego que se disputará el lunes en el sur de la provincia de Buenos Aires. Rocamora no hizo un buen partido y fue claramente superado por el rival, que tuvo en el base Hernán Etchepare a su figura con 21 puntos. En el Rojo otra vez Ignacio Davico fue el más efectivo y terminó con 18 puntos.
Rocamora tenía todo a favor para meterse en los Cuartos de Final, la serie arriba por un punto y un partido más de local con el apoyo de mucha gente. Pero el rival salió decidido a amargarle la noche y lo hizo desde el inicio mismo del partido. Con mucha movilidad, marcas fuertes y una impecable conducción de Etchepare quien, además, lastimó de tres para que Atenas se despegue. Rocamora estuvo, incómodo, apresurado y poco efectivo; eso hizo que termine abajo el primer cuarto 13-24.
Nunca se pudo recuperar el Rojo de ese mal comienzo, tuvo algunos chispazos de Davico y no mucha más. Atenas le cortó el juego interno con Abeiro, que tuvo que batallar muchísimo para ganarse los puntos. Y no aparecieron otras opciones y así Atenas llegó a escaparse por 16 puntos. Le costó al local pero de a poquito pudo corregir cosas, mejorar la defensa y empezar a descontar. Un intenso último minuto, con un triple de Cuello sobre la chicharra le dio esperanzas. Se fue abajo 30-37 cuando pudo haber sido mucho peor.
Rocamora tenía que salir con todo a intentar dar vuelta la historia lo más rápido posible en el reinicio. Se puso a cinco pero dejó que en la siguiente ofensiva Etchepare le clave otro triple y así fue la mayor parte del trámite. Atenas se sintió cómodo en ese intercambio porque defendió bien y cuando pudo lastimó, Juniors Peralta fue otro buen elemento que ayudó a mantener la diferencia a favor. Cutley llevó más tarde el tablero a 43-52 y Novello contestó con un triple. El final del tercer cuarto fue 48-54.
Atenas siguió dominando las acciones en el último cuarto, con más inteligencia porque apostó al nerviosismo del local para seguir castigándolo. Dos libres de Davico acercaron al Rojo a cuatro (53-57) y después vuelta a lo mismo: dejar que el rival responda y se haga fuerte con sus armas. Cutley y Wilkerson aportaron en la pintura y Rocamora se fue ahogando en su propia impotencia. No hubo reacción y mucho menos milagro. Ahora tendrá que ir otra vez a Patagones a hacer pata ancha para sortear la fase.
Informe: Mauricio Galarza (Prensa de Rocamora).
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