El diputado nacional por la Unión Cívica Radical Fabián Rogel, realizó ayer la conferencia de prensa en la cual había prometido dar todas las explicaciones y la información, no solo de porque declinó su candidatura, sino fundamentalmente porque la Unión Cívica Radical llegó a instancia de no tener candidato a gobernador en Entre Ríos, después de 124 años de su fundación.
“En verdad -dijo Rogel dirigiéndose a la prensa presente-, si solamente ustedes recopilaran todas nuestras posiciones políticas desde junio del año pasado a hoy, verían en una especie de película, como cada uno de los hechos que fuimos advirtiendo como posibles errores, se fueron sucediendo por parte de determinados dirigentes. Estos nunca tuvieron otro objetivo que no sea el de quedarse con los cargos de la minoría de cualquier manera, aún a costa de la destrucción del radicalismo” indicó.
El legislador, en el transcurso de la conferencia, fue enumerando una a una las actitudes y las decisiones políticas por las cuales “pusimos este partido al servicio de Macri y al servicio del PRO. La grosera foto de Macri con Sanz, Benedetti y De Angeli una semana antes de la Convención Nacional, fue el comienzo de una serie de torpezas políticas que culminaron este sábado pasado a las 00 horas”.
En un tramo de su exposición, Rogel mostró la nota firmada por el presidente del Comité Provincial, que como respuesta a determinadas advertencias que el legislador le había realizado sobre el cuidado que debían tener a la hora de concretar la Alianza, Rogel recibió la negativa para poder pegar su boleta con el candidato a presidente Ernesto Sanz, entre otras respuestas.
En ese mismo orden también, Rogel exhibió el reglamento que formaba parte del Acta de la Alianza, donde en su punto N° 20 dice que cualquier duda jurídica que haya sobre el acuerdo, hay que tener como referencia la Carta Orgánica del PRO. “Muestra clara esta -dijo el legislador entrerriano- de hasta qué punto no defendieron los intereses del partido”.
“Estoy convencido que todo lo que ocurrió fue premeditado, porque tanta torpeza y tantos errores resultan difíciles de explicar. Se intentaron mil maneras, por parte de quienes llevaron adelante este proceso, con tal de no construir lo primero y lo fundamental que había que construir, que era la unidad del partido. Habiendo dos candidatos a gobernador en Entre Ríos, el presidente del Comité Nacional y candidato a presidente por unanimidad del radicalismo Ernesto Sanz, vino a Paraná y realizó un acto en exclusividad con uno de los candidatos, actitud nunca vista de alguien que pretende ser candidato en serio para ganarle al peronismo”.
El dirigente radical dijo “siempre, absolutamente siempre, advertí en cada una de estas decisiones que harían todo lo posible para que el juego democrático no se diera y para que yo no pudiera competir, en una especie de ensañamiento que no lo han tenido ni siquiera con quienes están en el gobierno. Otra de las pruebas más concretas fue colocar un piso del 25% de los votos para alcanzar la minoría, único en el país y totalmente contrario al espíritu de unas PASO, donde lo más importante es plantar reglas de juego que posibiliten la competencia para que todos puedan sumar y estar contenidos en una propuesta que permita tener competitividad, en este caso, para ganarle al peronismo”.
Finalmente Rogel dijo: “realicé todos los intentos y conversé con todos los actores políticos que quisieron hablar con nosotros. A cada uno de los dirigentes del radicalismo y otras fuerzas políticas que hablaron conmigo, les fui advirtiendo de la descomposición que observaba y de cuáles eran los caminos que había que adoptar para que construyéramos una alternativa política como el pueblo nos pedía. Pero -dijo Rogel- cada uno estaba en su juego pequeño de cómo se engañaban entre si y como cada uno buscaba sacar una ventaja en vez de construir poder político”.
“Como lo dije en Gualeguaychú en la Convención Nacional y como está en cada una de nuestras declaraciones, la responsabilidad era nuestra, era del radicalismo. Nosotros éramos los responsables de lograr la unidad del partido y, después, de conducir el proceso de alianza. El PRO, un partido intervenido en la provincia, nos pulverizó y lo peor de todo es que los responsables se terminaron ubicando. Hoy están en los cargos de las minorías, prácticamente aplaudiendo al verdugo, pero van a tener que rendir cuentas frente a la historia”.
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |