En sus cuarentenas, los más chicos encontraron un poco de básquet en la tarde del sábado en un nuevo encuentro por la plataforma Zoom. Los gurises tienen claro lo que no se puede y que esta es una alternativa para entrenar. El minibásquet del club Parque Sur también continuará haciéndolo por la pantalla de una computadora o a través de un celular, cada uno en su casa. Entretenerlos de esta manera es el desafío de los profesores en este presente de pandemia.
Con el sábado otoñal jugando en las veredas, sus caritas en la pantalla dibujaron algunas sonrisas y varios silencios, dejando en claro que los amigos, los profes, el club y los partidos los extrañarán hasta el último día que dure esta maldita pandemia.
Bebo Vaiman y Tito Ibáñez, entrenadores sureños, lograron estar en contacto, entregaron consignas hasta el próximo encuentro -este miércoles a las 16-, y el sábado establecieron una hora diferente, con un poco de básquet, con juegos y diversos ejercicios picando la naranja.
Con cada uno en un pedacito de su casa, para entonar una canción como si estuvieran en la cancha, con una camiseta o algo que los siga identificando con el club del barrio, van sacando adelante estos días de encierro doméstico y abrazos archivados.
Es un espacio en este presente para ver cómo están, para escucharlos y establecer un ida y vuelta con los gurises; y no perder de vista la pelota. Lejos, como nunca antes de lo que ellos y todos deseamos, pero un poquito más cerca de lo que están aguantando hace semanas.
Los entrenadores se las ingenian por Zoom, teléfonos y otras plataformas virtuales, ayudando a los gurises a seguir sosteniendo los trapos hasta el próximo juego. Y conseguirlo hará que lo que dure este difícil partido sea más disfrutable.
Informe: Marcelo Sgalia (Prensa del club).
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