El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Hoy en otro 8 de marzo, por segundo año consecutivo las mujeres volvemos a demostrar que nosotras que movemos el mundo, ahora también internacionalmente lo paramos. Salimos a la calle con las mismas banderas que levantaron nuestras compañeras allá por el siglo XIX. Hoy no podemos negar las conquistas conseguidas, producto de la lucha de aquellas mujeres que pusieron sus cuerpos y hasta perdieron la vida. Porque nadie nos ha regalado nada, todos los logros son resultado de la lucha feminista. Parece ilógico, que cientos de años después sigamos reclamando los mismos derechos.
En nuestro país, a causa de la política de ajuste y represión, somos las mujeres quienes sufrimos el creciente empobrecimiento material, el empeoramiento de nuestras condiciones de vida y la constante vulneración de nuestros derechos.
Sufrimos la precarización en los trabajos remunerados, acrecentándose el trabajo no pago en nuestros hogares, como resultado del recorte en programas sociales y la ola masiva de despidos. Si bien es cierto que está creciendo el número de mujeres que nos insertamos en el mercado global, también lo es bajo condiciones inimaginables: las mujeres reunimos las condiciones que requiere el mercado laboral capitalista y neoliberal para explotarnos, nos ven como personas flexibles, con gran capacidad de adaptación, a quienes se nos puede despedir fácilmente y dispuestas a trabajar en horarios irregulares, parciales y a domicilio.
Víctima de todo ello fue Rocío Quinteros, quien murió en nuestra ciudad por las pésimas condiciones laborales que ofrece la Municipalidad y que al día de hoy nada ha mejorado. El Gobierno Municipal es responsable y no se hace cargo.
Las políticas nacionales de ajuste no cesan, los paquetes de reformas, el vaciamiento del sistema productivo, educativo y de salud, incrementa la brecha de desigualdad. Mientras el gobierno elimina las retenciones a la soja y las mineras, con la misma impunidad recorta programas sociales como la asignación universal por hijo, pensiones por discapacidad y políticas públicas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. La reforma previsional es un saqueo al ya mísero sueldo de jubilados y pensionados y como si esto fuera poco, la reforma laboral se está gestando como próximo golpe a la economía de los y las trabajadoras.
Este modelo no funciona sin represión, por esto decimos no a la criminalización de la protesta, no al hostigamiento y persecución a las que luchamos, a las activistas sociales y a las compañeras de las comunidades originarias. Exigimos la libertad de todas las presas políticas.
Nosotras que estamos vivas queremos ser la voz de las mujeres y niñas que ya no están, de las que no volvieron, víctimas de la violencia machista y de la desidia de un Estado ausente, que no destina fondo a las áreas de género, que no capacita a sus instituciones y funcionarios, desoyendo nuestra demanda por una Ley de Emergencia Nacional, indiferente a la tremenda cifra de una mujer asesinada cada 30 horas, cifra que fue de 298 en 2017 y en el transcurso de estos dos primeros meses del año hubo 47 femicidios dejando un total de 58 niñes huérfanos, el 20% de esas mujeres había realizado denuncias antes de ser asesinadas y entre ellas el 17% contaba con medidas de protección dictada por la justicia, esto da cuenta de la falta de políticas públicas y la desprotección que sufrimos por parte del sistema judicial patriarcal.
En Concepción del Uruguay no estamos exentas de esta problemática, tenemos la urgencia de tener construido y funcionando correctamente un Hogar Refugio de protección integral para mujeres víctimas de violencia de género, NO queremos más mentiras, exigimos el cumplimiento de la ordenanza 9825, lo que evitaría la perpetuación de la violencia en nuestros hogares.
Hoy paramos y no podemos dejar de recordar a las compañeras Flavia Schiavo, Yohana Carranza y sus hijas Candela y Luisana, Micaela García… y a cada piba desaparecida. Johana Ramallo en La Plata, Maira Benítez en Chaco, Diana Garnica en Tucumán, Rosalía Jara en Fortín Olmos. Decimos que no están perdidas, y por eso exigimos el desmantelamiento de la redes de trata, que operan impunemente con la connivencia policial, política y judicial.
Las mujeres no queremos tener más miedo. Queremos dignidad, libertad y autonomía para nuestras cuerpos. Es por ello que hoy paramos. Por el derecho al Aborto legal, seguro y gratuito. Porque se cumpla el protocolo ya existente, que avala la interrupción legal del embarazo, el cual está aprobado y reglamentado en nuestra provincia. Paramos por el fín de un gigantesco negocio ilegal, que funciona indiferente a las cientos de mujeres pobres que mueren por año a causa de abortos inseguros y clandestinos. Paramos por la soberanía de nuestras cuerpos, por el derecho a decidir sin que la Iglesia nos diga qué hacer. Por eso, pedimos la separación de la Iglesia y el Estado. Nosotras decimos que no es una discusión moral, es una cuestión de salud pública y constituye una deuda de la democracia.
La sociedad, que nos juzga y tilda de asesinas ante nuestro reclamo por el aborto legal, permanece indiferente a los estragos que causan los agrotóxicos en nuestras cuerpos, produciendo abortos espontáneos, malformaciones en nuestros hijos, entre muchas consecuencias más. Por eso, no queremos dejar de manifestarnos en contra de los agrotóxicos y de este modelo extractivista que saquea nuestros recursos naturales, nos envenena, nos enferma y nos mata.
Paramos con nuestras compañeras lesbianas, travestis y trans quienes también sufren la miseria y la desidia de un estado que las desprotege y una sociedad que les condena y les hostiga como es el caso de Mariana Solange Gomez golpeada y apresada por la policía por besarse en la estación de subte de constitución con su compañera, como si amarse fuese un delito. Paramos por Pepa Gaitán, asesinada de un escopetazo por el padre de su compañera en un acto de brutal lesbofobia. Paramos porque los compañeros de la comunidad LGBTIQ+ siguen sufriendo ataques de odio por parte de la sociedad, paramos porque las compañeras travestis y trans dejen de ser hostigadas por las fuerzas represivas del estado, queremos LA LEY DE CUPO LABORAL TRANS YA, para que las compañeras tengan inserción al mercado laboral y tengan que dejar de caer en la prostitución y ese ambiente violento, machista, proxenetista y sexista que las condena a un promedio de vida no mayor a 35 años.
Por todo esto exigimos:
-Ley de emergencia nacional.
-Ley de cupo laboral trans.
-Aborto legal, seguro y gratuito en el hospital.
-Fin del ajuste y represión porque las mujeres somos las más afectadas en épocas de crisis.
-Separación de la iglesia y el estado.
-Desmantelamiento de las redes de trata.
-Fin de la discriminación salarial hacia las mujeres.
-Basta de persecución a las compañeras travestis y trans.
-Basta de perseguir y hostigar a las compañeras de las comunidades originarias.
-Creación de la Fiscalía en violencia de género en Concepción del Uruguay.
-Construcción inmediata del hogar refugio para mujeres víctimas de violencia de género.
-Fin de la persecución por raza, nacionalidad, género y clase.
-Socialización de las tareas de crianza y domésticas.
-Cumplimiento efectivo de la ley 26.485.
-Cumplimiento efectivo y con perspectiva de género de la ley de Educación sexual integral en las escuelas.
- Cumplimiento efectivo de la ley de Paridad de género en todos órganos colegiados y de desarrollo político
-Vivas nos queremos.
Arriba las que luchamos!! Abajo el patriarcado!! Venceremos!!
Adhieren a este documento
Colectivo Feminista Brujas Insurrectas
Corriente Nacional Docente Conti Santoro
Agrupación Estudiantil Bandera Roja
Razón y Revolución
13 Rosas
Unión del Pueblo
CTEP- MTE
Juventud Guevarista
Partido Socialista
Juventud Socialista
Mujeres Socialistas
MNR Humanidades
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