Estudiantes secundarios gestionan su propia librería en la escuela, de tal manera que abaratan los costos de los artículos escolares y las fotocopias, en beneficio de la propia economía familiar.
La Cooperativa Escolar Emprendiendo un Futuro funciona en la escuela pública provincial Nº 304 Justo José de Urquiza, de la localidad de Fuentes, un pequeño pueblo ubicado cerca de Casilda, al sur de la bota santafesina, que tiene unos dos mil habitantes. A su vez tienen el apadrinamiento de la Cooperativa de Provisión de Obras y Servicios Públicos de Fuentes Ltda. (Coprosef).
¿Cómo es la historia? Es una cooperativa compuesta y desarrollada por estudiantes de ese establecimiento educativo, que es una secundaria. La Cooperativa escolar tiene personería jurídica, funciona con un Consejo de Administración y realizan sus reuniones pertinentes.
La cultura cooperativa y mutualista está en el ADN santafecino. Así, desde la Cooperativa Copresef se definió acompañar el impulso asociativista, a través de la designación de una asesora externa para internarse en la labor cotidiana con adolescentes e “ir llevándolos de a poco”.
La persona elegida es la licenciada en Administración de Cooperativas y psicóloga social, Alejandra Mosconi, quien ante los requerimientos periodísticos de El Portal de las Cooperativas, expuso: “Hacemos las reuniones como actividades en horarios extraescolares para no afectar el desarrollo de las clases. El Consejo de Administración está integrado y elegido por el voto de todos sus asociados desde segundo hasta quinto año, está mezclada la cosa, es heterogénea no es un solo curso nomás. Se van realizando las distintas actividades, tienen las asambleas, -aclara-no todos los chicos son socios de la cooperativa, hay democracia participativa, el que quiere lo hace y el que no quiere no”.
Brindando un ejemplo concreto, explicó que “los chicos hacen una matiné coop para juntar plata y solventar una librería que tienen dentro de la escuela, funciona una fotocopiadora incluso, y los insumos como las fotocopias a los chicos les salen más baratas; ellos previamente hicieron una encuesta entre ellos para ver qué es lo que más les servía (para concretar), es un servicio que prestan a asociados y no asociados”.
Y luego prosiguió: “Este año se hicieron proyecciones de cine abierta a toda la comunidad, gratis, lo único que se explotó fue el buffet, se han hecho un montón de actividades como maratones, ferias, etc.”.
Inserción social
Mosconi resaltó la importancia que tiene esa cooperativa de adolescentes y el respeto logrado, “está reconocida como una institución más a nivel social, por ejemplo, los bomberos hacen una actividad y los invitan como una entidad más del pueblo”.
Como todo proceso de aprendizaje las enseñanzas son progresivas, para ella es importante dar los pasos poco a poco. En el establecimiento de orientación contable, el alumnado ingresa paulatinamente al entramado cooperativo: “Trabajo con chicos de 15 a 18 años, los de primer año no se anotan, pero pueden ser veedores, se los invitan para que observen y vayan aprendiendo, se hacen talleres, aunque este año no se pudo-se lamentó-, pero he trabajado en talleres individuales, dentro de la escuela en cada curso, de cooperativismo que se llaman ‘experiencias coop’ donde realizaban una actividad como si fuese un semillero, por ejemplo “Experiencia coop de segundo año”, y así también con tercero como con cuarto, entonces todos estaban involucrados y sabían si les gustaría participar o no del Consejo”.
“En las escuelas por ahí cuesta que los docentes se involucren en el cooperativismo y se corre el riesgo de que la cooperativa puede quedar en el aire, porque por ahí el docente no tiene el tiempo, por eso es bueno que tanto de un lado como de otro se dio la apertura, sino es muy raro que se dé”, insistió sobre el convenio entre la Cooperativa Escolar Emprendiendo un futuro y la escuela Urquiza.
La profesional explicó también que parte de la función social de la Cooperativa Copresef es formar líderes, “lo importante es que después puedan participar a nivel social de otras instituciones, pero con valores cooperativos incorporados”.
“Ellos saben que en su pueblo sino fuese por los servicios de la cooperativa, sobre todo de internet que es lo que más usan, ninguna empresa hubiese venido porque no les conviene económicamente, entonces aprenden que la cooperativa hace un esfuerzo para sostener este servicio, y que los padres también lo pagan y el por qué es más caro que en otros lados”.
Hace 8 años que hacen esto, todavía no han podido cerrar el círculo para saber qué pasa con los chicos una vez que concluyen su formación académica “generalmente se van a estudiar, la idea en el futuro sería armar un grupo de jóvenes con los ex, pero aún no lo hemos podido armar para ver la cosecha”, argumentó.
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