Funciones, intervenciones teatrales en espacios públicos, capacitaciones y charlas abiertas con acceso gratuito ya convocaron en Concepción del Uruguay a gran marco de público y trabajadores de las artes escénicas. El XXXV Encuentro Provincial de Teatro, que se desarrolla desde este miércoles, se extenderá hasta el domingo en nuestra ciudad.
La fiesta del teatro sigue atrayendo a los uruguayenses en torno a la Plaza Francisco Ramírez. Este jueves por la tarde, sorprendieron un grupo de actrices que tomaron las calles como inspectoras de tránsito, de la mano de un promotor que hacía las veces de mediador, explicando que concedían levantar la multa si los automovilistas se comprometían a asistir a las funciones gratuitas. El intercambio provocó situaciones de risa y de buen humor como un modo diferente de promover la programación del Encuentro.
En la misma esquina, una casa rodante que simulaba estar averiada, invitaba a pasar al interior y encontrarse con “Una actriz en fuga”, interpretada por María Fiorentino, que propone otro modo de llegar al teatro para sentarse en un mano a mano con el espectador.
Más entrada la noche el “Patrio” de comidas regionales encendió sus luces en el centro de la plaza y los paseantes se acercaron a degustar “los pastelitos del general”, un buen vino entrerriano, empanadas de pescado o un postre que dicen era del gusto de Ana Urquiza de Victorica. Cada tanto irrumpía el promotor para anunciar la próxima función.
A sala llena la Biblioteca del Colegio Urquiza fue otro de los espacios preparados para una performance de Juan Palomino y Charo Bogarín con texto de Julio Cortázar. Ante la importante afluencia de público se tuvo que repetir la intervención.
Una experiencia inédita e inquietante
Luego de interpretar a la “Actriz en fuga”, María Fiorentino comentó que fue un trabajo propuesto por Juan Parodi (realizador uruguayense que por primera vez desarrolla su profesión en la ciudad), “donde soy una actriz que comete un delito y debe huir de Buenos Aires, pero queda acá en la plaza varada. Yo le propuse hacer de mí con el mismo argumento, ya que era muy difícil fingir una identidad que no es la mía dentro de la casa rodante y tan cerca del público”.
“En un momento se me fue haciendo muy difícil, porque cada persona que ingresaba tenía diferentes expectativas y las reacciones fueron todas distintas. Estar tan cerca de la gente fue muy movilizador. Está experiencia fue tan inquietante para mí como para el público. Fue una experiencia maravillosa, fue un desafío personal”, remarcó la actriz.
Por otra parte, Fiorentino señaló que el encuentro “es fantástico, tanto para los artistas como para el público. Sobre todo en este momento del país que cada vez es más difícil poder producir algo por la cuestión económica. Ser actor es un trabajo, yo soy igual a cualquier laburante, la única diferencia es que utilizo mi cuerpo para expresar algo y eso tengo que cuidarlo y trabajarlo. Por eso los y las artistas deben estar siempre unidos”.
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