El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Judío, “sinvergüenza”, playboy, puto, “turro”, borracho, ladrón de medio sueldo de Lagomarsino, drogado, héroe nacional, agente yanqui y del Mossad, fiscal kirchnerista acomodado, haragán, en 10 años no hizo nada para esclarecerla causa AMIA, putañero, ciclotímico, el único valiente que enfrentó al kirchnerismo, empleado de Stiuso, obsesivo, resentido, megalómano, cocainómano, bisexual, suicidado, incitado al suicidio, asesinado, antikirchnerista, él y su esposa se cansaron de hacerles favores al kirchnerismo, salía con modelos, homosexual ejecutado por su marido “el flaquito ése”. (Sigue adentro).
(*) Por Isaías Gottlieb
Todo eso es Nisman. ¡Con razón tantos cartelitos “Yo soy Nisman”. ¡Si nadie nos expresa tanto como Nisman! El gobierno, la oposición, los medios, la familia, los jueces, ¡cada uno te da las pistas más raras para que vos, sí vos, también puedas jugar un ratito con el cadáver! Dale ¡Elegí tu propio Nisman! ¿Será entonces que de verdad nadie expresa tanto a esta heterogénea sociedad como el fiscal muerto aun no se sabe cómo, y sobre el cual, a dos meses, aun no se sabe cómo murio? Y de paso ¿alguien puede explicarme qué pretenden los autores de este bonito afiche que apareció en las calles porteñas? ¿Quién y para qué encarga, solventa y mandar pegar afiches como éstos? ¿Para mostrar que este sorete de Nisman merecía morir y bien muerto está, así que cerrá la causa y el orto y a otra cosa? ¿O para dejar bien claro que el muerto está vivo y por eso molesta, ya no se sabe a quién ni cuánto? ¿Y que el Gobierno nunca tuvo un enemigo tan temible, temible sobre todo porque está muerto y ni siquiera Anibal Fernández que lo sabe todo lo ve todo y lo alumbra todo, tiene puta idea de qué pasó y necesita pelearse con un muerto? ¿Nisman, Cid Campeador, ganando batallas después de muerto? Todo eso es Nisman. Todos somos Nisman. ¡Como el peronismo! En la Argentina de hoy ya no somos todos peronistas. ¡Somos todos PERONISMAN! Digo yo, no sé, me parece.
* Epistemólogo y cajero en un supermercado chino cuyo dueño no sabe aun quién es Nisman.
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