El senador Edgardo Kueider confirmó que la Casa Rosada le consultó si estaría dispuesto a aceptar la conducción de bicameral y él respondió que sí.
El senador Edgardo Kueider confirmó que Casa Rosada le consultó si estaría dispuesto a aceptar la conducción de bicameral y él respondió que sí. “Es la política, en definitiva, la que define estas decisiones”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Luego de la designación de 100.000 millones de pesos de presupuesto para la Secretaría de Inteligencia del Estado, crecieron las versiones sobre la nueva conformación de la Comisión Bicameral de Inteligencia, encargada de fiscalizar el organismo.
A continuación, la entrevista con el legislador que representa a Entre Ríos en la Cámara alta:
Alejandro Gomel: ¿Va a formar parte de la comisión de fiscalización?
-El Gobierno está trabajando en eso, pero yo no tengo comunicación al respecto. Leo las notas sobre el tema en los distintos medios, cada uno con su versión distinta. No tengo nada oficial al respecto más que un sondeo en el que me consultaron si estaría dispuesto a aceptar la conducción de la Comisión Bicameral de Inteligencia, a lo que respondí que sí.
El bloque que integro en el Senado, el de Unidad Federal, ha demostrado una actitud de oposición responsable y calculo que eso tiene que ver con la definición de este tipo de organismos de control creados por ley, que requieren un trabajo serio, desvinculado de las cuestiones estrictamente políticas.
A.G: ¿Tuvo un llamado de Casa Rosada?
-No quiero dar nombres ni sugerir información porque ese es un terreno que le corresponde al Gobierno. Todas las Comisiones las articula el Gobierno con los bloques de la oposición para llegar a acuerdos. En el Senado, por lo menos, hemos acordado con la presidenta de la cámara y con los otros bloques, la integración de las comisiones y sus presidencias.
AG: La Comisión Bicameral de Inteligencia es especial por todos los recursos que le han asignado a la SIDE.
-Es una comisión que tiene una responsabilidad muy importante, teniendo en cuenta que en el pasado ha habido sospecha de mal uso de fondos por quienes conducían el organismo. Por ende, la bicameral que tiene que controlar el destino de esos fondos tiene una tarea más que interesante. Si así lo decide el destino, me encontraré en esa tarea, y si no, seguiremos trabajando como siempre en el Senado.
Elizabeth Peger: ¿Por qué tanto empeño en marcar la voluntad del Gobierno en designar a quien estaría al frente de la bicameral? ¿No sería una facultad del Legislativo directamente?
-Siempre lo es, pero desde la política siempre hay injerencia del Ejecutivo en la definición de las comisiones. Cuando hay que aprobar leyes, el Ejecutivo termina bajando al poder Legislativo para aprobar el tratamiento de leyes. La Ley Bases es un ejemplo de eso. En política, es habitual que eso sea así porque hay mucha relación con las provincias y los municipios.
EP: ¿Le parece bien que el Gobierno defina quién tiene que estar al frente de la Comisión y no el ejecutivo?
-No digo que esté bien o mal, digo que la política en sí define estas cosas, y el Ejecutivo es parte de la política. En el Congreso hay diversidad de bloques, y todas esas partes tienen que encajar a la hora de acordar. La política interviene en esos desde el Legislativo o no. En las gestiones anteriores, el Gobierno también tuvo injerencia en la conformación de la Bicameral.
Aclaro que no he hablado con nadie en Casa Rosada. He leído que otros bloques como el radical, opinan que a ellos les correspondía presidir la comisión, pero no sé con quién hablaron. Es la política en definitiva la que define esto, por eso me abstengo de meterme en esa intervención.
No es lo ideal que la política intervenga en este tipo de decisiones, pero hace rato que nuestro país dejó de ser “ideal”. En Argentina, a veces la política interviene en lo judicial y en lo legislativo también. En el gobierno anterior también hubo injerencia política desde el legislativo porque la presidencia la ejercía la vicepresidenta de la nación, Cristina Kirchner, por eso la interna que tuvo con Alberto Fernández. Lo correcto sería que los poderes trabajen por separado, pero eso es casi utópico.
AG: ¿La relación de Javier Milei con Victoria Villarruel lo hace acordar a la de Alberto Fernández y Cristina Kirchner?
-No tanto porque las situaciones son distintas. Alberto Fernández fue elegido por Cristina Kirchner, quien lideraba el espacio y sin ella no hubiera llegado a la presidencia. Había una cuestión de jefatura política ejercida desde la vicepresidenta. En el caso de Milei y Villarruel, no pasa lo mismo: la gente votó a Milei.
Si analizamos las elecciones de las provincias que desdoblaron las elecciones, los candidatos de Milei sacaron el 2 o 3%. Claramente, los votos eran de Milei y por eso hoy es Presidente. Hay un liderazgo claro por parte de Milei, a la inversa del gobierno anterior.
Claudio Mardones: Su bloque en el Senado ha sido un aliado del Gobierno en algunos aspectos clave, aunque hay otros bloques con más peso que el suyo. ¿Qué cree que va a pasar en esta discusión del control parlamentario con esta reforma de la SIDE y su ampliación presupuestaria de 100.000 millones de pesos?
-Nuestro bloque tuvo una participación clave a la hora de votar algunas leyes, lo que significa que la incidencia de los bloques minoritarios puede ser determinante. El Gobierno tiene 7 miembros en el Senado, por lo que es necesario que los bloques que tengan intenciones de contribuir a sancionar leyes positivas para la Argentina, se articulen. Todos los bloques hacen una mayoría, ninguno la hace por sí solos, y eso nos pone en igualdad de condiciones. Además, a la hora de discutir la composición de las distintas comisiones, todos tienen su participación.
Con respecto a los fondos asignados, habrá que estudiar si los cambios se ajustan a la ley. Precisamente esa es la tarea de la Bicameral, como por ejemplo, analizar el decreto que aumentó los fondos de la SIDE. Habrá que analizar el destino de esos fondos, para que se van a usar y si están justificados o no. Hay antecedentes de mal uso de esos fondos, por eso la Bicameral está siendo tan discutida. Incluso en el Gobierno actual ha habido versiones de malversación de fondos.
CM: Hace ruido que se haya retrasado la constitución de las 32 Comisiones Bicamerales. ¿Cómo se va a resolver esta situación?
-Algo para tener en cuenta es que la Bicameral de Inteligencia es una comisión que no fue creada por el Congreso, sino que fue creada por la Ley de Inteligencia. Tiene un régimen específico y distinto al resto. Su manera de funcionar va a en función de esa ley, que rige que hasta tanto no se designen las nuevas autoridades, continúan los mandatos de los integrantes actuales. Hoy por hoy, la Comisión de Inteligencia no está acéfala y la presidencia sigue en manos de Leopoldo Moreau. La gestión vigente tiene las facultades de control de todos los movimientos.
EP: ¿Cuál es su posición respecto del pliego de Ariel Lijo para ingresar a la Corte Suprema de Justicia?
-Como bloque, no hemos definido nuestra posición porque estuvimos trabajando en el proyecto de agrandar la Corte y establecer un cupo femenino. Entendimos que el Ejecutivo también iba a mandar un proyecto de ampliación, y eso genera una nueva discusión de los pliegos. No voy a tomar posición hasta saber si Ariel Lijo realmente va a estar en la lista.
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