El Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) denunció ante la Secretaría de Trabajo de la Nación “graves incumplimientos” por parte de la empresa Granja Tres Arroyos S.A. al acuerdo homologado el 27 de febrero, con el que finalizara el conflicto que tuvo en vilo a los trabajadores de la planta La China y a buena parte de la sociedad uruguayense. Otro sector, por fuera del gremio, denuncia despidos que también violan el acuerdo firmado, que establecía el compromiso de no despedir a nadie por un año.
REDACCIÓN de EL MIÉRCOLES
A 40 días de la rúbrica del acuerdo que pareció traer paz en la Planta La China de Granja Tres Arroyos, el clima vuelve a enrarecerse. En la denuncia presentada por el gremio que nuclea a los trabajadores del sector, aseguran que la empresa no está respetando lo que se firmó: desde no cumplir con las fechas de las vacaciones hasta malos tratos verbales y sobreexigencias laborales.
Por otro lado, un sector de trabajadores distanciado del gremio, denuncia despidos que también violan el acuerdo firmado. Convocaron a movilizarse en un “abrazo simbólico a la fábrica” y aseguraron que la empresa realiza “despidos, aprietes, rotaciones y reubicaciones”.
Sin respetar las vacaciones
En el escrito presentado por el STIA al ente nacional, al que tuvo acceso EL MIÉRCOLES, plantean que “en forma unilateral e inconsulta, la Empresa Granja Tres Arroyos, sin comunicación a este Sindicato, ni negociación con los trabajadores afectados en forma particular, modificó las fechas de vacaciones que habían sido previamente avisadas el año pasado, cuya fecha de inicio de la licencia había sido notificada a los trabajadores, siendo lógico y obvio que cada trabajador asumió compromisos y planificó sus días de descanso; sin embargo 48 horas antes del inicio de las vacaciones modifica en forma unilateral e ilegítima su fecha de inicio, perjudicando gravemente a los trabajadores que ya tenían planificado gozar las vacaciones a partir del 17 de marzo de 2025, generándoles un perjuicio ya que les provoca un malestar, incertidumbre, pretendiéndoles cambiar un orden que ya estaba establecido y había sido notificado”.
Todo indica que la tregua terminó y que se reanudará el conflicto.
Aseguran que esa medida “violenta el acuerdo celebrado en esta Secretaría con la empresa, que puntualmente en la cláusula cuarta se acordó: ‘Diálogo y paz social. Por el término establecido en la cláusula primera B de este convenio las PARTES acuerdan mantener la paz social en el seno de la empresa, comprometiéndose a recurrir a las vías directas de diálogo, información y concentración para el tratamiento de cualquier situación de conflicto que pudiera existir o avecinarse, en base al objeto del presente acuerdo.’
“Agresiones y malos tratos”
Por otra parte, en el texto firmado por el secretario del gremio Miguel Angel Klenner y el apoderado gremial, Darío Garín, denuncian que “la empresa hostiga, presiona y obliga a los trabajadores a prestar sus servicios en una forma intensa, con velocidad y esfuerzo superior a lo normal, con malos tratos, agresiones verbales y amenazas, violando groseramente la prescripción del artículo 15 del CCT Nº 783/20, el cual textualmente dice: ‘Se establece que la velocidad de trabajo, por ejemplo: velocidad de noria, deberá estar en relación a la cantidad de personal afectado, tipo de maquinarias de cada establecimiento, el ritmo normal de la producción y la preservación de la salud psico-física del trabajador. Cuando distintas razones -vacaciones, enfermedad inculpable y/o accidentes-, no se cubran todos los puestos de trabajo, las empresas deberán tomar la decisión de dar prioridad a los distintos procesos productivos (faena, subproductos, etc.) relacionando la producción con la cantidad de trabajadores disponibles’”.
"La amenaza de la empresa hacia los trabajadores consiste en que los encargados o capataces le manifiestan a los operarios que si no trabajan con mayor intensidad no se le van a pagar las horas, ni los días trabajados, sometiéndolos a malos tratos, agresiones verbales, psíquicas", denuncia el gremio.
Ante esto desde el gremio recordaron que “en el contexto actual, hay 200 operarios menos que hace un año, ya que en ese momento había más de 1.200 operarios, no llegando actualmente a los mil, debiendo restar aquellos que están gozando de vacaciones o que gozan de licencia por enfermedad y/o accidente, es decir, existe en la actualidad más de un 20% menores de operarios, con la misma maquinaria que en esa fecha, ya que no se realizó ninguna inversión en esta dirección, por tal motivo, resulta imposible realizar la misma producción que hace un año, resulta imposible y lesivo para la integridad fisica-psiquica de los trabajadores trabajar con la intensidad que requiere la empresa”.
Resaltan que la empresa “viola el equilibrio que debe existir entre las maquinarias de producción, su velocidad, con la cantidad de operarios en actividad, lesionando la integridad psíquica-física de los trabajadores. Incluso, llegando al extremo de amenazar a los integrantes de la Comisión Directiva, a los fines que no hablen, ni asesoren a los trabajadores, y lo que es más grave aún, amenazando con sancionar a los trabajadores que conversen con los integrantes de la Comisión Directiva. La amenaza de la empresa hacia los trabajadores consiste en que los encargados o capataces le manifiestan a los operarios que si no trabajan con mayor intensidad no se le van a pagar las horas, ni los días trabajados, sometiéndolos a malos tratos, agresiones verbales, psíquica, nunca antes vista en el establecimiento que contrasta y viola la cláusula cuarta del mentado acuerdo, al violentar la paz social”.
Por último advierten desde el gremio que se reservan “el derecho de promover la acción judicial que corresponda ante los tribunales ordinarios de competencia laboral de la Provincia de Entre Ríos, en procura de la protección adecuada de los derechos afectados a los trabajadores. Asimismo, ampliamos la reserva a cuestionar la competencia de la autoridad laboral nacional toda vez que se trata de un conflicto que podría tramitar en la Provincia de Entre Ríos”.
El acuerdo
Las partes en conflicto llegaron a un acuerdo el 25 de febrero cuando, en una caldeada asamblea de trabajadores, aprobaron los puntos propuestos por la empresa, entre ellos la reducción del presentismo del 12 al 10 por ciento liquidándose exclusivamente sobre el concepto del recibo de sueldo de horas normales, es decir que no se computarán horas extras, nocturnas y antigüedad.
En cuanto al adicional del 9%, la empresa propuso dejar de abonarlo e indemnizar al 100% del valor mensual del concepto adicional multiplicado por la cantidad de años y abonarlo en 8 cuotas.
La empresa tiene la facultad de reasignar, habitual o transitoriamente las tareas de un sector o puesto de trabajo y/o transferir personal a otro sector o puesto de trabajo, organizar turnos fijos, rotativos, variable o por equipos, según las necesidades operativas.
En el último punto, la empresa garantizó no despedir ni suspender trabajadores sin causa, ni por causas económicas, por el término de un año, más otro opcional.
Nuevos despidos
Un grupo de trabajadores de GTA autoconvocados por fuera del gremio, denunció públicamente que se están produciendo despidos que también violan el acuerdo firmado. “Este lunes (por este 7 de abril) nuevamente se van a despedir trabajadores”, aseguraron en un flyer compartido en distintas redes sociales.
Este sector de trabajadores distanciado del sindicato, convocó a movilizarse en un “abrazo simbólico a la fábrica” y aseguraron que la empresa realiza “despidos, aprietes, rotaciones y reubicaciones”. También reclamaron “ninguna familia en la calle, reincorporación de despedidos” y exigieron la “presencia del secretario general del STIA” (por Miguel Klenner) “y delegados”.
En diálogo con esta Redacción, uno de esos trabajadores (que prefirió no identificarse) aseguró que ha habido despidos “todas las semanas”, incumpliendo “abiertamente” el acuerdo, aunque no arriesgó cifras. Fuentes sindicales aseguraron que “hubo muchos que arreglaron el despido voluntario, otros por ART”, pero negaron que haya reubicación.
Otro trabajador “autoconvocado” explico que “básicamente el incumplimiento del acuerdo se da porque fijaba que por un año no se podía despedir a nadie y ya, con el de hoy” (por este lunes 7 de abril), “van por lo menos 15 despidos. Supuestamente no se podía despedir a nadie sin causa. El tema es que cualquier cosa terminó constituyendo causa”, abundó el interlocutor. “A su vez, adentro, se vive mucho hostigamiento y persecución. Un clima feo. Están obligando a firmar la venta del famoso 9% y a quienes se niegan los echan”.
Todo indica que la tregua terminó y que se reanudará el conflicto.
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