Síntesis de Isaías levemente hiperbólica y semistandapera (pero de sentado) de un año de pandemia Covid 19, de cómo el Gobierno manejó el asunto y de cómo si nos salvamos de la extinción será veramente (o meramente) de casualidad, es decir, de puro orto.
Por ISAÍAS GOTTLIEB* (Especial para esta Página).
Primero dijeron que no pasaba nada, que acá el virus no iba a llegar (lo dijo Ginés, un año antes de renunciar porque llegó, vaya si llegó y… bueno, no nos apuremos); después dijeron "cuarentena por 15 días para preparar el sistema de salud y que no colapse"; después se cebaron y cerraron todo pero todo todo ("cuarentena dura") cuando en Entre Ríos (por poner un ejemplo) todavía no había un solo caso; luego comenzó la infodemia: pandemia Covid todo el tiempo, veinticuatro barra siete, en todos los canales y en todas las tapas de diarios que parecía Malvinas mirá lo que te digo, causando una sensación masiva de fin del mundo que produjo que la gente llamara a la cana si su vecina sacaba a la perra a hacer caca; casi enseguida nos quisieron hacer creer que entrábamos en la peor crisis económica porque las personas dejaron de comprar un montón de boludeces que no necesitaban y mientras también nos mostraban cisnes en Venecia y nos hacían creer que gracias a la pandemia renacían bosques montes lagos y ríos y se llenaban de felices especies silvestres cuando en realidad mientras te mostraban eso en la tele y las redes las empresas seguían desmontando destruyendo ríos y lagos volando montañas y destruyendo humedales peor incluso que cuando no hay pandemia; después el Presidente bardeó por cadena nacional a países cercanos y lejanos, porque aquí se hacían bien las cosas y en cambio Chile, Suecia, Brasil, EEUU etcétera, eran un desastre, podrás creer; en el medio una caterva de descerebrados anticuarentena, antivacunas, anticiencia, antimedicina occidental, terraplanistas, o simples gorilas o todo eso junto, empezaron a hacer movilizaciones que el gobierno calificaba de irresponsables; claro que después fue el gobierno de cerebrales científicos procuarentena, provacunas, PhD, médicos posgraduados y autores de papers o investigadores superiores del Conicet o todo eso junto, el que alentó aglomeraciones parecidas o peores, incluso en velorios con el Capitán Beto haciendo selfie; enseguida se anunció que íbamos a hacer una vacuna propia de la mano de los conocidos filántropos Carlos Slim y Hugo Sigman; luego como esa no avanzó pasaron a anunciar la de Oxford o la Pfizer pero ahí hubo un problemita de garantías (o de pedido de cometa, no se sabe bien, pero todos los países vecinos arreglaron menos nosotros) y alguien dijo que pidieron los recursos naturales para firmar el acuerdo pero los recursos naturales no se los podemos poner en garantía porque ya son de la Barrick Gold, de Eskenazy, de Chevron y de los chinos; entonces llegó la alternativa rusa, que para los mismos que ya no se querían poner la de Oxford ni la Pfizer ni la de Slim/Sigman, ahora parece que la rusa les daba una alergia peor, no se sabe bien porqué, pareciera que esa gente no lee diarios desde 1989 y cree que Rusia todavía es Soviética; después la Argentina, que daba cátedra de manejo del virus, llegó a estar entre los diez primeros países en cantidad de casos; al tiempito el Presidente anunció que en diciembre estarían vacunados 10 millones de argentinos; después sobrepasamos en muertos por millón a Chile, Suecia, Brasil y EEUU, esos mismos que eran un desastre unos meses antes; enseguida empezaron a habilitar excepciones para casi todo el mundo porque venía un finde largo y la idea era reactivar el turismo interno ¿Pandemia? ¿Qué pandemia?; después empezaron a amenazar con toque de queda ante la segunda ola; y ahora les da un ataque duhaldista de "mono relojero" porque parece que el virus ataca mejor de noche y a la pendejada borracha o drogada; ahora bolacean que somos los que más vacunamos en el mundo, cuando al primero de marzo no se llegó ni al millón todavía; ah, pero eso sí, a Verbitsky y algunos amigues más del Gobierno sí los vacunamos, ¡ved en trono a la innoble desigualdad! Y otra vez una caterva de gentes muchas de las cuales hasta hace medio minuto eran anticuarentena, antivacunas, anticiencia, antimedicina occidental, o simples gorilas o todo eso junto ahora se movilizaron para decir ¡cómo, vacunas para ellos y no para mí!; y se cumple un año del inicio de la pandemia y la nena está grandota y robusta mientras el Gobierno se hace el dolobu, por ejemplo, en Entre Ríos con suerte se agregaron cinco camas UTI y un par de respiradores para afrontar la peor pandemia de la historia, que se ve que ni ellos creen mucho en que lo sea, porque la provincia de Entre Ríos arrancó el verano haciendo publicidad para que vengan los turistas diciendo "vengan tranquilos, acá ni siquiera hisopado les pedimos", les faltó un aviso que dijera "sacate el bozal, acá no pasa nada", mientras los hospitales no daban abasto y los gobiernos solo atinaban a apelar "a la responsabilidad ciudadana", pero menos mal que hace mucho calor y el virus afloja arriba de los treinta y pico de grados sino andá a saber cómo sería esto y menos mal también que aumenta la soja porque si no este año se iba todo al carajo porque la gente no hace lo que debe hacer, viste, si ya se sabe, cuando al gobierno le va bien es por la genialidad del líder y cuando le va mal es porque el pueblo es idiota, corrupto o malvado... Y ahora que se cumple un añito de pandemia vamos a ver si empezamos a arreglar las escuelas que toooodos estos meses dejamos vegetar a ver si se arreglaban solas, en una especie de política de Estado permacultural, parece que la lluvia y el viento se iban a ocupar de acondicionarlas, pero bueno, es lo que pasa con la naturaleza, no se puede confiar mucho en ella, viste, la lluvia y el viento no entendieron el protocolo y no funcionó. Pero a no desesperarse, no ha de ser pa' tanto porque la Presidenta, perdón, la Vicepresidenta no usa barbijo, lo cual muestra o que no es pa' tanto o que la campaña de la CUIDAdanía ha sido un fracaso o bien que a Ella nadie le pone bozal, ni siquiera un virus como éste. En el medio agregamos palabras a un léxico que ya venía complicado con todos los anglitecnotecnicismos y ahora hubo que incorporar un montón (a ver, sin repetir y sin soplar): ASPO, DISPO, AMBA, confinamiento, protocolo, tapaboca, IFE, coronavirus, distanciamiento, SARS, home office, grupo de riesgo, sanitizar, meet, zoom, curva de contagios, infodemia, PCR, nueva normalidad, hisopado, aislamiento, webinar, zoompleaños, coronabicho, etcétera. En fin, todo un hermoso pandemónium (pandemia/pandemónium, muy fino ese juego de palabras, iba en el título pero no lo iba a entender nadie), un quilombo mayúsculo que quedará en la historia, si es que alguien se acuerda de todo esto... Y si es que –después del Covid, del colapso ecológico, del asteroide de 2022 y de la epidemia creciente de estupidez que caracteriza a la especie humana–, queda alguien para contarla. ¡Salud, en tu primer añito, Pandemita linda, qué bueno haber llegado vivo para soplar esta velita, con respirador, alcohol-en-gel y tapaboca incluidos!
(*) Isaías es epistemólogo, despachante de aduanas y virólogo aficionado. Habitualmente quiere colaborar con El Miércoles Digital, pero preferimos que no.
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