Un planeta al rojo vivo

Por el cambio climático, los últimos 8 años fueron los más calurosos de la Historia de la Humanidad. Un informe de la ONU revela los peligros que representa ese panorama.

Ya no quedan dudas. Todos los presagios que anunciaban que de aquí a finales del siglo XXI el planeta Tierra iba a convertirse en un verdadero infierno se convirtieron en una anticipada y preocupante realidad muchos años antes. El calentamiento global, producto del cambio climático ejercido por la mano del Hombre, es hoy un cruel testimonio de ese complejo panorama. Y un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas no hace otra cosa que ratificarlo: los últimos 8 años fueron los más calurosos de la Historia de la Humanidad. Así como se lee. Y el 2022 que se acaba de ir registró un promedio de 1°C por encima de los 12 meses más calurosos detectados hasta el momento. Y no fue un hecho aislados: La media de los últimos 8 años superó en 1,2° al resto de los períodos similares.

El informe de la ONU identifica también cuáles fueron las zonas más afectadas por ese fenómeno. Y van desde Europa Occidental, Medio Oriente, Asia Central y el noroeste de África. En esas regiones los calores extremos y las sequías se dieron con una gravedad e intensidad como nunca antes se había visto.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas basó sus conclusiones en un informe difundido por Copernicus, el organismo de la Unión Europea (UE) que analiza la problemática. Pero no fue el único organismo que puso el alerta en la cuestión en las últimas horas: el organismo de Estados Unidos que estudia los fenómenos climáticos también publicó una investigación similar en conjunto con la NASA que llega a las mismas conclusiones. De todos los años analizados el que resultó más caluroso a escala planetaria fue el 2016. Le siguieron el 2019 y 2020.

Pese a las permanentes advertencias de los especialistas y de los compromisos asumidos en las Cumbres internacionales (Protocolo de Kyoto, Acuerdo de París, encuentro de Glasgow, entre otros) el calentamiento global sigue su impediosa marcha al ritmo de una Humanidad que no asume sus responsabilidades en ir disminuyendo la contaminación generada por los gases de "efecto invernadero" y que hoy están provocando una verdadera hecatombe climática. La promesa de limitar el calentamiento a una suba de 1,5°C no sólo no se está cumpliendo sino que parece una meta cada vez más inalcanzable. En ese sentido, la OMM advirtió que "la posibilidad de cruzar el límite (marcado por el Acuerdo de París) aumenta con el tiempo".

Este récord en las temperaturas extremas sólo puede ser comparado con los fenómenos ocurridos por el sato de la era preindustrial a la industrial (entre 1850 y 1900). Que el 2022 no haya sido el año más caliente de la saga de los últimos 8 tiene su explicación en que el Mundo atraviesa el fenómeno de "La Niña", una corriente de climas fríos asociada al enfriamiento de las aguas del océano. Pero sólo es por el efecto de la naturaleza. En cambio, en el registro histórico, la mano del Hombre sigue empujando al Planeta a ese calentamiento tan peligroso.

Como se ha informado en repetidas ocasiones en MundoNews, las consecuencias del cambio climático suelen ser catastróficas, ya que produce todo tipo de fenómenos extremos, desde calores insoportables a fríos de los más intensos, como también sequías descomunales e inundaciones que arrasan con todo. Porque lo que hace es potenciar y llevar a los extremos las distintas expresiones de la naturaleza. Y, en general, son las principales potencias del Mundo las que provocan las mayores contaminaciones, generando también una inequidad con graves consecuencias para todos pero en especial para los países y los sectores más vulnerables.

En ese contexto, que los últimos 8 años hayan sido los más calurosos de toda la Historia de la Humanidad deben poner el alerta a todos. No es un dato menor ni ya una proyección tremendista. Es una cruel y despiadada realidad de este presente. Un presente de un planeta al rojo vivo.