La Ordenanza obliga a los supermercados a vender alimentos sin Trigo, Avena, Cebada y Centeno (TACC) y también obliga a los locales gastronómicos a contar al menos con un menú apto para celíacos. Por su parte, los negocios chicos podrán optar voluntariamente por vender estos alimentos. Desde el Municipio se confeccionará y difundirá un registro de los negocios donde se vendan alimentos o se ofrezcan platos saludables.
Integrantes de la sede local de la Asociación Celíaca Argentina (ACelA) se reunieron con autoridades de la Secretaría de Salud de la Municipalidad, encabezadas por su titular, Sergio Bertelotti; el director de Salud Comunitaria, Gabriel Barrientos y el Director del Departamento de Bromatología, Rodolfo Núñez.
Durante el encuentro comenzó a diagramarse la instrumentación de la Ordenanza que data de 2014 y que tiene como objetivo garantizar el acceso de personas celíacas a alimentos saludables. Desde la sanción de la Ley nacional de celiaquía a fines de 2009 se han promovido normativas para favorecer tratamientos de la enfermedad, su difusión y acceso a los alimentos libres de gluten. En este sentido se inscribe esta ordenanza.
Por un lado, la Ordenanza obliga a los supermercados a vender alimentos sin Trigo, Avena, Cebada y Centeno (TACC) y también obliga a los locales gastronómicos a contar al menos con un menú apto para celíacos. Por su parte, los negocios chicos podrán optar voluntariamente por vender estos alimentos. Desde el Municipio se confeccionará y difundirá un registro de los negocios donde se vendan alimentos o se ofrezcan platos saludables.
LO QUE HARÁN
El próximo lunes se realizará una reunión con sectores gastronómicos para ponerlos al tanto de la Ordenanza y la importancia de que sumen su colaboración. “Queremos que sepan que mediante un trabajo coordinado podemos lograr que los negocios gastronómicos puedan ofrecer un menú apto. Nutricionistas brindarán asesoramiento para que sea posible”, manifestó Bertelotti.
El Secretario de Salud agregó que “esto es un trabajo coordinado con ACelA, y para el cual necesitamos también la colaboración del sector privado. Es necesario instrumentar mecanismos para facilitar y garantizar el acceso a estos productos en los establecimientos comerciales a fin de garantizar una alimentación básica y universal que atienda a las situaciones criticas de alimentación y nutrición; medida que contribuye al ejercicio pleno de los derechos del niños, niñas, adolescentes y adultos con esta enfermedad”, señaló Bertelotti.
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