El próximo lunes 3 de julio los jardines y escuelas, tanto públicos como privados, cerrarán sus puertas durante tres semanas, a pedido del Ministerio de Salud Pública. Así lo confirmaron a El País fuentes de la Administración Nacional de Educación Pública.
La definición, que se tomará formalmente hoy en la sesión del Consejo Directivo Central de ANEP (Codicen), se da para intentar frenar el aumento en los casos de infecciones respiratorias que han derivado en internaciones médicas de menores de edad. Hasta el momento la medida no se extiende a Secundaria y UTU porque el foco de esta suba de contagios se concentra en los alumnos de menor edad.
Hoy, además, las autoridades evaluarán si los alumnos tendrán vacaciones por tres semanas o si se dictarán clases de forma virtual. El consejero Juan Gabito dijo a El País que planteó que los alumnos de preescolar y educación especial comiencen sus vacaciones el lunes que viene y el resto siga teniendo clases en forma remota.
Varios integrantes del Codicen apoyarían este paso, agregaron las fuentes. Gabito dijo ayer a la noche, en diálogo con Canal 10, que “en principio”, por lo conversado con autoridades de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, “se puede trabajar desde la virtualidad”.
Avanzar con la virtualidad durante la próxima semana sería para cumplir con “dos objetivos: preservación de la salud y cumplir con los aprendizajes que son tan necesarios para estos niños”, acotó Gabito. Si este paso se concreta, como está previsto, los alumnos de Primaria -del sistema público y privado- tendrían vacaciones desde el lunes 10 al lunes 24 de julio. El plazo incluye la semana de vacaciones fijada de antemano. Esto, además, implicaría que los menores de preescolar y educación especial comiencen el lunes próximo las vacaciones de invierno, que se extenderían por tres semanas.
Gabito agregó que la alimentación escolar a partir del lunes estará “garantizada” mediante transferencias, que “se cobrarán a través de las redes de cobranza conocidas”. Aclaró que esta medida no será de carácter general, sino para los niños que “están registrados como usuarios habituales de los comedores”. El objetivo de esta decisión es “evitar las aglomeraciones”, indicó.
El consejero destacó la “comprensión” de los sindicatos de la enseñanza que se mostraron dispuestos a acompañar la medida. Además, puntualizó que se trata de una “interrupción de la presencialidad forzada por la situación sanitaria”, a pedido del MSP.
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