El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Ginés González García fue desplazado de su cargo de ministro de Salud de la Nación, "por ahí es indicio de que empezamos a revisar los privilegios de la Barrick, de Chevron, de las grandes dueñas del agronegocio".
Por A.S. de EL MIÉRCOLES DIGITAL
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Hay privilegios y privilegios.
Que Ginés acomode antes en la fila de vacunación a un VIPV (Very Important Perro Viejo) por supuesto que está mal.
Claro que molesta más que un VIPV pueda vacunarse y no mí mamá, jubilada docente de 84 años.
O la enfermera uruguayense en el sistema privado de salud, que está en lista de espera para fines de marzo para la segunda dosis, al igual que todas sus compañeras.
O laburantes de la salud pública que tienen que hacer protestas callejeras para recibir la vacuna y que los grandes medios no cubren.
Todes "esenciales". No tanto como el Very Important Perro, se ve.
Menos, cada docente de primaria o inicial a quien piden que empiece a trabajar presencialmente sin hablar de vacunación alguna.
Si, hay privilegios y privilegios. A nadie le importa que un gerente inútil de un banco inútil o un juez de cuarta o un legislador impresentable gane 30 veces más que una "esencial" enfermera o 40 veces más que un "esencial" recolector de residuos?
Es más. Tanto peso tiene un Very Important Perro como para que el gobierno eche al mejor ministro de Salud en décadas, en lugar de darle un reto, mientras ese mismo gobierno sostiene a un emblema de lo peor del neoliberalismo contaminante y extractivista como es Felipe Solá.
Si, hay privilegios y privilegios. Lo novedoso es que este privilegio le cueste el puesto a un ministro valioso.
Por ahí, quién te dice, (alarma de sarcasmo encendida) es indicio de que empezamos a revisar los privilegios de la Barrick, de Chevron, de las grandes dueñas del agronegocio, de los empresarios amigos de todos los gobiernos, de los bancos y financieras, de los subsidios a la Iglesia y a las grandes empresas y de los demás privilegios de jueces y funcionarios.
Quién te dice, eh. Quién te dice.
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