Aprovechando lo que es una jornada histórica para la localidad de Pronunciamiento y la región, una extensa nota en el diario porteño La Nación muestra al país quién fue y es Delio Esteban Cardoso, ex jugador e ídolo de la institución que hoy enfrentará a River por la Copa Argentina.
(*) Por GONZALO CORNAGO del diario LA NACIÓN
Las calles de Pronunciamiento no tienen secretos para Delio Esteban Cardoso. Con 64 años, las recorre a diario detrás del camión recolector, juntando la basura. Cada tanto recibe algún aplauso, algún grito y algún alma serena lo detiene para narrarle sus propias hazañas. Delio debutó en Primera división a los 16 años y ese mismo día gritó tres goles. Goleador desde siempre, dicen. Perfil bajo, siempre, Delio es un hombre silencioso que hacía rugir a la tribuna para bramar por su romance con las redes con Defensores, el club del pueblo que jugará este miércoles a las 21.30 en el estadio Florencio Sola de Banfield, contra el River de Marcelo Gallardo, por los 32vos de final de la Copa Argentina.
Hincha de River, cada vez que ve por televisión algo del enfrentamiento de Defensores con el gigante o que pronuncian su nombre, Delio deja caer alguna lágrima. Rastros de una vida con carencias, donde no siempre pudo resolver de la mejor manera jeroglíficos indescifrables. Pasó hambre y frío. No pudo terminar la escuela porque de pibe tuvo que trabajar para tener un plato de comida. Sufrió el suicidio de su padre y de dos de sus hermanos. La vida lo golpeó mucho más fuerte que cualquier áspero marcador central. Hombre de pocas palabras, pronuncia solo las justas y necesarias. Gambetea la prensa, como desorientaba defensores. Él sólo quería patear una pelota. En el verde césped, admite con un dejo de nostalgia, lograba sonreír. Afuera todo era sufrimiento. Adentro del área, como un maestro alfarero, conocía todos los secretos. Allí no fallaba nunca y siempre supo lo que había que hacer. Su oficio era ser un impiadoso goleador.
En el pueblo han perdido la cuenta de cuántas veces han gritado sus goles y cuántos campeonatos les hizo festejar. "El Delio" como le dicen, era un jugador distinto a todos. De estirpe, de clase. Un talento sobrenatural. Habría que haberlo visto dentro de un campo de juego para entender lo que hacía con la pelota, dicen los de su generación.
Independiente, San Lorenzo, Talleres, Belgrano, todos los clubes de Santa Fe viajaron infinidad de veces para llevárselo, pero él siempre se negó. Su deber, su otro deber, era cuidar a su madre, que había quedado viuda, y trabajar para que sus hermanos pudieran alimentarse.
"Cuesta dejar el cuadro de uno", se excusaba ante cada ofrecimiento. Casado con Teresa Rosa María Tournoud, tuvo tres hijos: Marilina Andrea, Marisol Analia y Alejandro Luján. Tuvo el homenaje en vida cuando el Depro le puso su nombre al estadio donde hizo feliz a tanta gente. Hoy se encuentra atravesando nuevamente un momento difícil, porque a uno de sus nietos le están realizando un tratamiento oncológico en Buenos Aires. Sus hazañas y sus goles todavía se siguen añorando. Dentro del campo de juego, nada era imposible para Delio.
Un pueblo tranquilo
Pocas cosas pueden alterar la paz de un pueblo del interior. Todo transcurre casi en pausa o en cámara lenta, muy alejado del frenético ritmo de Capital Federal. La rueda de mate, mientras se da una vuelta en auto, y la siesta, son sagradas. Ubicada en el departamento Uruguay, Entre Ríos, y apostada sobre la ruta provincial 23 y 15 kilómetros al norte del municipio de Caseros, se encuentra la apacible localidad de Pronunciamiento, a casi 40 kilómetros de Concepción del Uruguay.
Su nacimiento data del año 1865 con el nombre de Villa María Luisa en honor a la hija del General Justo José de Urquiza. Décadas más tarde, a finales del siglo XIX, con la construcción de la red de ferrocarriles en la provincia de Entre Ríos se creó en la villa la estación del ferrocarril bautizada como "Estación Pronunciamiento", en homenaje al Pronunciamiento del General Justo José de Urquiza en 1851: el principio del fin del gobierno de Juan Manuel de Rosas, en el que fue un gran paso hacia la organización de la República y la sanción de la Constitución.
Hincha de River, cada vez que ve por televisión algo del enfrentamiento de Defensores con el gigante o que pronuncian su nombre, Delio deja caer alguna lágrima. Rastros de una vida con carencias, donde no siempre pudo resolver de la mejor manera jeroglíficos indescifrables. Pasó hambre y frío. No pudo terminar la escuela porque de pibe tuvo que trabajar para tener un plato de comida.
A 310 kilómetros de la Capital, su trazado urbano original está caracterizado por la presencia de calles diagonales que conforman las 24 manzanas del ejido, similar al trazado urbanístico en los orígenes de la ciudad de La Plata. Si uno camina por la diagonal Gerónimo Lemos, que es la calle principal, una de las pocas arterias asfaltadas que tiene la ciudad, atraviesa todo el pueblo. Las demás calles son de ripio y en cualquier tramo uno puede cruzarse con un gaucho a caballo, mezclado entre alguna camioneta o auto. En la puerta del bar donde los parroquianos hacen su pausa para tomar la copa dejan sus caballos atados al palenque.
Con una población menor a 3000 habitantes situados en la planta urbana, las principales actividades económicas de la localidad están relacionadas con la producción en el sector ganadero, avícola, agrícola y la industria maderera; además, cuenta con un reciente parque industrial donde el sector frigorífico ha desembarcado para desarrollarse.
"Por amor a la camiseta"
El mayor orgullo del pueblo es el Club Defensores de Pronunciamiento, más conocido como "Depro". En suma, es la institución social y sede de las actividades deportivas que se realizan en la localidad. Entre ellas, lógicamente, se destaca el fútbol.
En 2015, Defensores logró el mayor hito de su historia al ascender al Federal A y llegar por primera vez en su vida al fútbol profesional, luego de deambular algunos años entre los viejos Torneo del Interior y Argentino B.
Para llegar a enfrentar a River, el Depro derrotó a Crucero del Norte; como visitante, ganó 3-2 y cayó como local en el Delio Esteban Cardoso por 2-1, pero terminó pasando de fase por la diferencia de goles de visitantes. Hernán Orcellet estaba al frente del equipo que logró el pasaporte histórico. Hasta el momento, el duelo más resonante en la historia de Defensores había sido contra Talleres de Córdoba, en 2016 (por aquel entonces, la T acababa de lograr ascender a la B Nacional), curiosamente, también por una fase preliminar de la Copa Argentina.
Hoy, el equipo es comandado por Sergio "Checo" Chitero, quien debutará al frente del Depro este miércoles. Chitero tuvo su paso como jugador por la institución y tendrá un cuerpo técnico con integrantes del club: Lisandro Alba (preparador físico), Ricardo Gandolfo (entrenador de arqueros) y Patricio Courvoisier (kinesiólogo).
"El jugador de ascenso tiene la cabeza muy fuerte porque enfrentan situaciones límites y difíciles casi a diario. No es sólo el fútbol sino que tiene que trabajar y ser sostén económico y emocional de su familia. Tenemos una idea de trabajo apuntando al Federal A. Los jugadores van a vivir un sueño y lo tienen que disfrutar pero sabiendo que nuestro objetivo es otro. Esto no deja de ser un partido de fútbol donde puede pasar cualquier cosa. Son solo 90 minutos de juego donde deben dejar bien representado a la institución, al pueblo y al futbol entrerriano", señala Chitero.
El plantel del Depro juega literalmente por amor a la camiseta. El sustento económico de sus integrantes es otro. Jorge Rossi, Yair Gurnel y Ezequiel Cardozo trabajan en un aserradero. Nazareno Rodríguez y Lucas Larroza son empleados municipales; Juan Ardertti es ordenanza; Joan Laureiro y Tournoud Kevin tienen kioscos; Octavio Blanchet es profesor de Educación Física; Milton Álvez maneja un remis; y otros jugadores trabajan en el campo con sus familias.
El 18 de septiembre de 1972, de la fusión de San José y Juventud, nació el Depro; el pueblo era muy chico y no alcanzaban los jugadores para dos equipos. El equipo participa en la Liga Departamental de Colón y su clásico rival es Achirense, un equipo de una colonia cercana. En 2015 logró el mayor hito de su historia al ascender al Federal A y llegar por primera vez en su vida al fútbol profesional, luego de deambular algunos años entre los viejos Torneo del Interior y Argentino B.
El estadio de Defensores, que lleva el nombre de su máximo ídolo e histórico goleador, cuenta con apenas tres tribunas que no superan los 15 escalones. Dos de ellas son de madera, mientras que la restante, de cemento fue inaugurada con bombos y platillos un tiempo después del ascenso al Federal A.
El 80 por ciento de la cancha no tiene tribunas. En las tardes que había partido con público, previo a la pandemia, era habitual que los hinchas asistieran a los partidos y los vieran desde adentro de sus vehículos, dejándolos estacionados al borde del alambrado donde entre mates y girasoles alentaban a su equipo. Cada gol se festejaba apoyando fuertemente la mano sobre la bocina del auto.
El partido frente a River tiene trascendencia no sólo para la institución, los jugadores, el pueblo, sino también para toda la provincia. Tal es así que el gobernador Gustavo Bordet recibió la semana pasada, en la casa de Entre Ríos, al presidente del club, Oscar Perrón; al vicepresidente, Yari Gurnel; y al tesorero y socio fundador, Rober Mastroiani quienes viajaron hasta la capital de la provincia acompañados por el intendente Ricardo Sandoval, que manifestó: "Esto para el pueblo, para la región y también para la provincia; es algo único e histórico".
Los habitantes de Pronunciamiento les hicieron sentir a los jugadores todo su apoyo. El ómnibus que trasladó a los jugadores hacia Buenos Aires fue despedido en la mañana del martes por decenas de vecinos. Hubo una larga caravana de autos, todos tocando bocina, niños corriendo al lado del colectivo saludando a los jugadores y la autobomba de los bomberos del pueblo, que hizo sonar su sirena. El plantel abandonó el pueblo sabiendo que todos estarán apoyándolos desde la distancia.
Así nos vamos!!!
El pueblo madrugó para despedir a su plantel que viaja rumbo a Buenos Aires para enfrentar a @RiverPlate
Gracias a los BB.VV por acompañarnos con su autobomba y a toda la comunidad pic.twitter.com/0vNdFRql3y— Club Depro (@ClubDePro) February 9, 2021
El padre del Gobernador de la provincia de Entre Ríos, Don Elvio Bordet nacido en Pronunciamiento, le escribió una carta al presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, en la que le solicita que el premio del partido sea donado para la institución. "Ese día, perdóneme Presidente, será la primera y única vez que no hincharé por River, que seguramente va a ganar. Se que usted me comprenderá, y por eso quiero pedirle, si es que gana, que el premio se lo done a Defensores de Pronunciamiento, el Depro. Como así, que cada jugador de nuestro Glorioso River, le obsequie su camiseta a sus adversarios, ya que será un recuerdo imborrable de sus vidas, para ellos que juegan al fútbol y, además, trabajan para vivir".
Más que un club una familia
Por eso, muchos parroquianos se dirigen a diario a la Iglesia San José, que es el patrón del pueblo y fue restaurada hace poco, para elevar unas plegarias para su equipo. Tampoco se olvidan de Santa Teresita, que es la copatrona de la ciudad y cada año tienen sus fiestas patronales. Son fechas importantes y trascendentes. Cada 22 de noviembre, en el aniversario del club, se celebra con eventos deportivos, culturales, desfiles de las instituciones y tiene de cierre un baile popular. El club también realiza la "Fiesta del pollo", que va por su edición número 29.
Si del Barcelona se dice que es más que un club, del Depro se puede decir que es una familia. Ezequiel Cardozo, sobrino de Delio, será parte del plantel que enfrentará a River. "Cuando nos enteramos que íbamos a jugar con River fue una emoción muy grande. No lo podíamos creer. Yo en ese momento estaba en fisio recuperándome de una lesión en el pie y decía 'No puede ser: ¿nosotros vamos a jugar contra River?` El pueblo estaba revolucionado al igual que nosotros. Teníamos una ansiedad porque llegara ese día, pero la pandemia nos jugó una mala pasada. Pero nunca perdimos la esperanza ni la ilusión de que ese partido histórico se iba a dar. Estuvimos 9 meses sin jugar, sin saber que iba a pasar", dice Cardozo.
Y agrega: "Ahora estamos tratando de que la ansiedad y los nervios no nos jueguen una mala pasada, bajando un poco las tensiones y tratando de disfrutar el momento. A veces se hace difícil, porque cuando apoyás la cabeza en la almohada empezás a imaginarte el partido y se te vienen mil cosas a la cabeza. En el plantel, la mitad somos hinchas de Boca y los demás, de River. Siempre charlamos si podremos intercambiar alguna camiseta, porque ese día tenemos bien en claro que no hay camiseta más importante que la de nuestro querido Depro. Imaginate lo que significa para mí esta camiseta. El estadio lleva el nombre de mi tío. A veces nos encontramos y charlamos un rato, aunque él es como yo, de pocas palabras. Pero es muy lindo que tu estadio lleve el nombre de un familiar tuyo".
Giuliana Cardozo, sobrina de Delio, también colabora en el club y es la encargada de prensa; por este enfrentamiento con River, ha tenido que trabajar a destajo. "Me han llamado de todos los medios nacionales y de todos los canales de deportivos. Cosa que nunca me había sucedido antes. Me llamaron de filiales de River para realizar algunas acciones benéficas para colaborar con nuestro club. Ha sido todo una gran revolución"
El complejo de piletas del club lleva el nombre de Hugo Gurnel, el padre de Yari, que es vicepresidente del club y vice intendente de la ciudad. "Esto para el pueblo es algo único e histórico. Lógicamente que estamos viviendo unas horas increíbles. No se habla de otra cosa que del partido del miércoles frente a River. El pueblo quiere venir al club para ver el partido en una pantalla gigante, pero por el tema del Covid estamos evaluando si es lo más conveniente. Acá los primeros casos llegaron recién en diciembre. Ha habido 26 contagios y en este momento tenemos sólo dos activos, pero tenemos que cuidarnos. Por ejemplo, para hisoparse los jugadores tuvieron que viajar a Concepción del Uruguay porque nos exigían que este realizado por un bioquímico y en el pueblo solo está la sala de primeros auxilios", explica Yari, que también fue jugador del club. El miércoles, su hijo Yair lucirá el número 4 e intentará que Borré y Suárez no lleguen al área del Depro.
Suele decirse, con exagerada pasión futbolera, que en un partido hay que dejar "la vida por los colores". Para el Depro, y para todo Pronunciamiento, hoy un partido de fútbol es la oportunidad de que muchos otros conozcan los colores de su vida. Esa que cambiará sólo por un rato, simplemente porque jugarán contra River.
(*) Artículo publicado en el diario La Nación.
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |