Empezó su carrera a los 19 como funcionario municipal de la dictadura. Primero fue radical (fue candidato a intendente), pero después vio que lo que convenía era el peronismo. Estuvo con Busti, con Menem, con Rodríguez Saa, con Duhalde. De pronto, con los Kirchner, descubrió que era de izquierda y artiguista. Nunca se dedicó a otra cosa que a la política, pero tiene una fortuna que nadie sabe cómo hizo, pero además no se puede conocer en detalle porque en la provincia que él gobierna, las declaraciones juradas de los funcionarios son secretas. Como las cuentas de la provincia están complicadas, les duplicó el impuesto inmobiliario a jubilados que ganan 2.400 por mes y tienen una sola vivienda. Como muestra de su estilo de gobierno, quiere hacer un estadio de mil millones, pero en Entre Ríos no hay un solo centro público y gratuito para recuperar jóvenes adictos. A través de testaferros, ha comprado los principales diarios de la provincia. Ahora quiere ser presidente. ¿Ya adivinaste de quién se trata? Después no digas que no te avisé.
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