En la tarde de este lunes se conoció la noticia, que llenó de tristeza a una enorme cantidad de uruguayenses: a los 71 años había fallecido el arquitecto, docente y artista Eduardo Diego Silva.
“Cuqui” Silva, como lo conocían sus amistades, nació en Concepción del Uruguay en 1946, y había egresado como arquitecto en la Universidad de Buenos Aires en 1975. Fue docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Concepción del Uruguay desde sus inicios y decano entre los años 1990 y 1997.
Reconocido como artista plástico entre los principales referentes en la provincia, obtuvo importantes premios, entre otros el 1er Premio Adquisición del XXXV° Salón Anual de Artistas Plásticos de Entre Ríos y el 3er premio del XXV° Salón Anual de Artistas Plásticos de Entre Ríos. También se destaca su participación en el Salón Azul del Senado de la Nación, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el año 2010. Expuso en numerosas muestras en todo el país y sobresalió en diversas actividades: entre otras cosas, fue un pionero del Carnaval uruguayense.
El año pasado, Cuqui expuso parte de su obra en un espacio inaugurado por la Vicegobernación de la Provincia, y en esa ocasión expresó: "El arte me ha trascendido, me ha dado fuerzas para vivir, me moviliza, no me deja quedar quieto en el espacio anterior, sigo buscando cada día algo más".
En su obra, Silva trabajaba con objetos levantados de la calle, de los basurales. Respecto del arte como trabajo, sugería a los jóvenes artistas que "trabajen, porque nada surge sólo. La inspiración divina existe pero hay ponerle una mano para crear, trabajando".
EVOCACIONES
En las redes la tristeza era enorme. Algunos de sus amigos le dedicaron conceptos conmovedores y llenos del afecto que generaba Cuqui, como persona, como artista y como docente. El director del Museo Artemio Alisio, el tambien arquitecto y artista José Luis Saffer, escribió: “Lamentamos comunicar la partida de nuestro amigo, años compartiendo inquietudes visuales y filosóficas. El Museo sufre una gran pérdida, una presencia imprescindible, siempre esperada para compartir eventos y recibir artistas. Siempre presente, nos esperarás con el té de la tarde bajo un árbol azul...”.
La ex directora de Cultura del municipio, Marita Petrone, expresó por su parte: “Nos dejaste una obra inmensa y recuerdos imborrables. Gracias por haber sido tan generoso conmigo. Siempre dispuesto y amoroso y con una palabra de aliento. ¡Hasta siempre maestro!”
El ilustrador Emiliano Pereyra lo recordó así: “La primera vez que lo vi fue en la inauguración de Le Feu Rouge, yo era un gurí que andaba de prestado en un boliche de adultos y el tipo (toda una celebridad local) había llegado de Italia y parecía salido de una peli de Celentano. Pasados los años, ya afirmado acá lo veía pasar a la tarde, con sus perros casi salidos de una peli de ciencia ficción, paseando tranquilo con pasito cansino. Supe de su casa museo gracias al increíble trabajo de Guille Prat de hurgar en su intimidad. Supe también del aprecio y respeto de sus alumnos a su vuelo, su sabiduría y su creatividad. Concepción del Uruguay hoy está más triste: se despide de alguien que la deja bastante más linda de como la recibió”.
Precisamente Guille Prat, fotógrafo, amigo de Cuqui (y uno de los artistas que compartió la exposición con él en octubre del año pasado) le dedicó en su muro de facebook estas sentidas palabras: "Allá vas. Hacia París de 1980. Hacia Corrientes y Callao a encontrarte con la bohemia de los 70. Vas a Ciudad Universitaria. Vas a Cambacuá, vas con tus perros, con tus obras. Vas como guerrero por ese camino que supiste compartir con nosotros los mortales. Vas apasionado con el lenguaje del arte bajo tu lengua. Vas con tus discos y tus libros que pudimos disfrutar una y otra vez. Vas hacia el sol, hacia la libertad... ¡Nos vemos en el futuro, buen viaje amigo!"
Lo velan en Cochería Scolamieri, Sala A, calle República de Chile 232. Este martes a las 11 se realizará el sepelio.
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