Fue el turno de que declararan profesionales de la salud que atendieron a Jorge López, a su hermano Oscar y a Camila Villalba, e incluso a varios de los policías imputados. Médicos y psicólogos dieron cuenta de su labor tanto en el hospital Urquiza como en el edificio de Tribunales en aquellos días de mayo y junio de 2015. Algunos de ellos continúan hasta hoy con sus tareas de asistencia.
Por JORGE RUBÉN DÍAZ
Se concretó la novena jornada de declaraciones en las audiencias orales y públicas contra los diez policías de la provincia de Entre Ríos acusados de cometer delitos de vejámenes, falsedad ideológica e incumplimientos de los deberes de funcionario público, como de torturas, contra el ciudadano uruguayense Jorge López. Todos los que declararon fueron convocados por la Fiscalía y la Querella.
Los profesionales tuvieron varios puntos de coincidencias en el diagnóstico de Jorge López, al que referenciaban como “un paciente”, según lo que expusieron ante el Tribunal. Entre ellas, señalaron que al momento de atenderlo se encontraba en un estado de estrés postraumático; que no presentaba trastornos delirantes; llegó al hospital como a Tribunales golpeado tanto en la cara como en varias partes del cuerpo “con politraumatismos”; que su relato era coherente y que manifestaba un “sentimiento de culpa” por “la vergüenza que significaba para él todo lo acontecido, de ser golpeado, esposado”; que lo vivido le produjo una depresión grave y que recién cuando termine el proceso judicial “podrá empezar a recuperarse porque tendrá una respuesta en la construcción de su psiquis”. En ese sentido desde la Defensa preguntaron una y otra vez si el hecho de que López esté presente en las audiencias lo ayudará a “superar su situación”, a lo que respondieron que “es algo que decidió él” .
“DARLE UN PUNTO FINAL”
Guillermo Nicolás Gianello es psiquiatra del hospital Justo José de Urquiza. Empezó a tratarlo a Jorge López desde junio de 2015. Narró que después de “padecer lo que todos conocen, está con tratamiento psicofarmacológico, sigue con medicación, con consultas mensuales, y una de sus secuelas son los trastornos en el sueño. Intentamos una vez quitarle esa medicación pero no fue posible, enseguida empezó a tener síntomas”.
Explicó que en el 60 por ciento de los casos de estados postraumáticos suele haber recuperación total, pero que “depende de las cuestiones externas” aunque aclaró que en este caso no sabrán “hasta que no concluya todo esto”, en referencia al juicio. Y agregó: “Yo no lo aconsejé venir a las audiencias, es probable que al escuchar esté reviviendo todo. Que haga lo que él sienta, tal vez querrá darle un punto final. Aún no lo vi desde que empezó el juicio para saber de su estado”.
La psicóloga María Graciela Sañudo ejerce en el Hospital Urquiza y desde fines de mayo de 2015 asiste a Jorge López. “Desde la Dirección de Derechos Humanos me pidieron que le dé un turno”, recordó. “Por un tiempo consensuamos dejar el tratamiento pero se reanudaron los traumas y tuvimos que levantar el alta provisoria”. Después amplió en cuanto a las consecuencias que sufre López: “Para él las personas que debían cuidarlo se transformaron en una figura peligrosa; tiene en claro que no son todos iguales pero que inconscientemente lo asocia a lo que vivió. Para él fue determinante que lo que pasó fue realizado por las fuerzas de seguridad”.
Después ahondó en el concepto vertido por el médico Gianello, con quien trabaja en el hospital público: “Para López será beneficioso que tenga una respuesta del Estado, para la psiquis es importante, por eso fue una decisión terapéutica que presencie el juicio; un pronunciamiento judicial será beneficioso porque necesita saber y tener una respuesta, tal vez no solucione su depresión, pero en principio es importante que la Justicia le crea, lo escuche”. Cuando le preguntaron qué pasará si la respuesta judicial no es la esperada por él, respondió que no sabe qué pasará pero que de todos modos lo seguirá tratando.
El último de los profesionales del Hospital Urquiza que declaró fue Rafael Ariel Vales, quien estaba como médico de guardia cuando Jorge López fue ingresado por efectivos de la policía de Entre Ríos. En su testimonio confirmó que López llegó golpeado y presentaba politraumatismos, escoriaciones, dolores múltiples y que “denunciaba visión borrosa”. Explicó que ordenó el estudio de radiografías y tomografías. Recordó que el estado de la víctima era “de angustia” pero que no se mostraba agresivo. Contó que en principio los primeros estudios realizados en guardia fueron “normales” y que los resultados de las tomografías también arrojaron “resultados normales, aunque siempre hay que esperar evoluciones por lo que quedan en observación porque los síntomas pueden ser posteriores”. Le preguntaron si creía que la vida de López corrió riesgos en algún momento, y respondió que no tuvo evidencias de eso. Sobre la denuncia de López de que orinaba sangre dijo que “no fue determinado en el estudio, no se evidenció presencia de sangre en la orina”. Con respecto a los balazos de goma en el cuerpo de López señaló que “tenía lesiones sospechosas en el dorso”. De todos modos aclaró que después perdió contacto con el paciente.
REVISADOS EN TRIBUNALES
Después declararon los tres profesionales vinculados al Poder Judicial, que examinaron a López tras la denuncia.
El psiquiatra José Alberto Cabelluzzi dijo que tuvo cuatro o cinco entrevistas con López, “donde hablamos de sus consecuencias en los comportamientos sociales, desde el punto de vista psíquico no encontramos contradicciones en su construcción. En las primeras veces irrumpía en llanto de manera continua”. Dio referencias de las reacciones psíquicas que las personas pueden sufrir ante determinados hechos “no es algo olvidable, aun recibiendo el alta pueden quedar secuelas”. También tuvo a su cargo la evaluación psíquica de los policías imputados, y su respuesta fue corta y concreta: “Las personas están ubicadas en tiempo y espacio”.
“Para López será beneficioso que tenga una respuesta del Estado, para la psiquis es importante, por eso fue una decisión terapéutica que presencie el juicio; un pronunciamiento judicial será beneficioso porque necesita saber y tener una respuesta, tal vez no solucione su depresión, pero en principio es importante que la Justicia le crea, lo escuche”.
Adrián Raúl Siemens es cirujano general y médico forense. Además de revisar a las víctimas también lo hizo con varios de los policías que participaron de los hechos de esa jornada del 25 de mayo de 2015, varios de ellos los mismos imputados. En el caso del personal policial “a la mayoría no los encontró lastimados”, y en el caso de Juan Asín encontró “una herida en el cuero cabelludo que ya estaba suturada”.
Cuando le pidieron una opinión sobre el informe que elaboró el doctor Valdéz (médico policial imputado) sobre el estado de Jorge López, lo consideró “incompleto”.
Fue quien más se extendió en su declaración. Durante una hora respondió a la Defensa como a la Fiscalía y la Querella. Explicó el informe que hizo a primera vista en el edificio de Tribunales sobre las personas afectadas como el que le acercaron desde el Hospital Urquiza. Luego, como si fuese una clase, brindó explicaciones técnicas sobre las diferencias entre una escoriación y una equimosis, entre otras inquietudes que los abogados lo consultaron.
El psicólogo Rafael Chappuis cerró la jornada. Recordó que se limitó a “realizar una entrevista semiestructurada” con Jorge y Oscar López como Camila Villalba. En el caso de esta última hizo hincapié “que la joven mostraba preocupación por su pequeño hijo quien se referenciaba a la construcción del ‘terror nocturno’, de que la policía puede hacerles algo”. Chappuis agregó que "López expresó su miedo a la Policía, no a ninguna persona en particular, sino al carácter simbólico de la Policía porque se transformó en una figura de 'cuidador’ a ‘amenazante'. Fue muy fuerte la irrupción (policial) en su construcción sobre lo institucional".
El profesional aclaró que siempre “el relato es parcial e histórico”, y que sus apreciaciones parten de lo manifestado por López. Según su entender, no hay indicios de que haya estado fabulando.
La décima audiencia seguirá con testigos de la Fiscalía y la Querella. Será el lunes 23 de abril a las 10 de la mañana en el cuarto piso de Tribunales.
Más notas relacionadas:
CASO JORGE LÓPEZ: DECLARÓ SU HERMANO E IMPLICÓ…
NO HUBO COINCIDENCIAS EN EL CAREO ENTRE….
DOS TESTIGOS DIJERON QUE LOS OBLIGARON...
DECLARARON OCHO POLICÍAS Y NINGUNO VIO...
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |